También los comunistas la respetan

Devoción en Cuba a la Virgen de la Caridad: "Nadie, ni el ateo más radical hablará mal de ella"

11 de septiembre de 2015

Años de revolución, décadas de re-educación, transformación cultural e imposición del ateísmo militante, no han podido erradicar del alma cubana la fe en Cristo y devoción popular a la Santísima Virgen María.

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El 8 de septiembre, faltando menos de dos semanas para la llegada del Papa Francisco a Cuba, los cubanos han celebrado su devoción a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba desde 1916, por decreto del Papa Benedicto XV.

Miles de fervorosos cubanos acudieron a ese santuario de la Madre de Jesús, para orar,  ante la encrucijada de cambios en que se encuentran –decididos como siempre por las cúpulas- y expresar su esperanza en los frutos que Dios concederá con la visita papal. La fecha de esta advocación –al igual que en otras advocaciones celebradas en Latinoamérica y el mundo- , coincide con la celebración universal de la Natividad de la Virgen María. Es un signo.

También Benedicto XVI la veneró en su visita a Cuba de marzo de 2012. Dos misioneros españoles en Cuba explicaban en esas fechas al diario La Razón la importancia de esta advocación para los cubanos.

Ayudará a la reconciliación

El sacerdote Antonio López Sánchez, que vivió en Cienfuegos (Cuba), de 2001 a 2008, explicaba: "Lo de la Virgen del Cobre hay que vivirlo. Allí nadie, ni el ateo más radical, hablará mal de la Virgen. Hace años que se permite que la Virgen de la Caridad salga en procesión y todos le siguen: es el mayor signo de unidad de Cuba, y su devoción ayudará a la reconciliación. Está en todas las casas y en todos los corazones..."

El padre Juan Bayona, que también vivió 5 años en Cienfuegos, recordó por su parte una anécdota ilustrativa: "Yo llevaba unas estampas de la Virgen de la Caridad y estaba hablando con alguien de ideología contraria a la fe (comunista), pero él vio que yo llevaba una estampa y me dijo: «Deme una, que esa es mi Madre también» y la puso al lado de la foto de Fidel y la de Raúl en la mesa del despacho".

Para una nueva evangelización desde las raíces de la historia
 

Sin embargo, en un país que siempre tuvo poco clero y ha sufrido persecución religiosa, apenas un 2% de los cubanos van a misa cada domingo, aunque el 60% se declara católico. La evangelización es la esperanza para Cuba y no hay duda de que ayudará mucho la visita del Papa Francisco… confiado a la Virgen de la Caridad.

En CubaContemporanea.com, el escritor Aurelio Alonso aprovecha para repasar la historia de la devoción mariana en Cuba, que dependía de advocaciones netamente europeas hasta que en 1612, en la Bahía de Nipe, un negro de 10 años llamado Juan Moreno y dos hermanos indios (Juan y Rodrigo de Hoyos) que estaban en una canoa en busca de sal vieron algo flotar sobre el agua y al acercarse encontraron una imagen de la Virgen sobre una tablilla en la que se leía: "Yo soy la Virgen de la Caridad". Popularmente se les recuerda como "los 3 Juanes" y que trabajaban en las minas de cobre de la región (según parece, en condiciones de esclavitud).

(El Archivo de Indias de Sevilla conserva una declaración de Juan Moreno, uno de ellos, dada 75 años después, cuando ya era un anciano de 85 años, en la que cuenta el hallazgo bajo juramento eclesiástico).

Los 3 Juanes levantaron un santuario improvisado de hojas de guano y tablas para la imagen, pero como pasaban cosas misteriosas que parecían dificultarlo, la llevaron a una loma cercana a las minas de cobre y allí se quedó el Santuario hasta nuestros días.

Otra versión de la historia, que también remite a documentos del Archivo General de Indias, dice que el capitán de artillería Francisco Sánchez de Moya recibió el 3 de mayo de 1597 un mandato del Rey Felipe II para defender las minas de los piratas ingleses; y que para una mejor defensa el rey también pedía levantar una iglesia allí para que orasen soldados y mineros a la Virgen de la Caridad. Entonces el capitán, que era de Illescas (Toledo) colocó una imagen que había traído de su tierra.

Devoción de siglos...

Casi siglo y medio después, en 1756, el obispo de Cuba Pedro Morell de Santa Cruz, escribía que la Virgen de la Caridad del Cobre era la más milagrosa de las devociones en Cuba. Hacia 1869 cuando las tropas independentistas cubanas ocuparon el pueblo y Santuario del Cobre, oraron ante la Virgen. Se dice que por entonces muchos negros mambises, africanos o hijos y nietos de africanos, asociaban la imagen a la diosa vudú (o yoruba) Ochún.

El 8 de septiembre de 1927 se inauguró el actual Santuario del Cobre, donde en 1936 el obispo Valentín Zubizarreta coronó a la imagen en nombre del Papa Pío XI.

La Virgen de la Caridad del Cobre volvió a ser coronada por el Papa Juan Pablo II el 24 de enero de 1998, en la misa que le dedicó a su advocación en Santiago de Cuba y al día siguiente, al rezar el Ángelus, después de la misa en la Plaza de la Revolución de La Habana, expresó: “Desde su santuario la Reina y Madre de todos los cubanos -sin distingo de razas, opciones políticas o ideológicas- guía y sostiene, como en el pasado, los pasos de sus hijos hacia la Patria celeste y los alienta a vivir de tal modo que en la sociedad reinen para siempre los auténticos valores morales…”.

El santo Papa reconoció así el alcance espiritual de la Caridad del Cobre en el sentir del pueblo cubano. Lo confirmaron sus palabras en la primera audiencia general después de su regreso al Vaticano: “La Virgen de la Caridad del Cobre, Madre y Reina de Cuba, acompaña a cada uno de sus hijos de esta tierra con su presencia materna… a ella le confío todos los anhelos y esperanzas de este pueblo”.

Los cubanos esperan ahora la primavera que Dios pueda regalar a su patria. La voz de Papa Francisco será instrumento para esa esperanza...  unido a la Santísima Virgen María, patrona de Cuba en la advocación de la Caridad del Cobre.

 

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