Serge Abad-Gallardo

Un ex-masón denuncia que existen leyes alentadas por masones y el vínculo de las logias con "Lucifer"

28 de julio de 2017

"La masonería quiere re-definir el bien y el mal… El masón se cree que es autónomo, aunque lo es tanto en cuanto no pase los límites de la propia ideología masónica".

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Este año 2017 la masonería celebró 300 años desde que 4 logias masónicas, reunidas en Londres, acordasen un orden institucional para expandirse y dominar el mundo. Dicho encuentro ocurrió el 24 de junio de 1717 -fiesta del nacimiento de San Juan Bautista y justo después de la llegada del solsticio de verano-, en la popular posada londinense llamada Goose & Gridiron, cercana a la iglesia Catedral de St. Paul. Desde entonces los masones han hecho presencia en diversas estructuras y entidades de la sociedad civil y religiosa, en especial de países europeos y de las américas; modelando leyes, gobiernos, empresas, centros educativos, grupos políticos, liderazgos, estableciendo influencia sobre el espíritu y la conciencia del ser humano.
 
El francés Serge Abad-Gallardo -casado, padre de dos hijos, arquitecto y destacado funcionario público del gobierno francés-, fue masón desde los 33 años de edad y alcanzó el grado 14, maestro, de la Gran Logia Derecho Humano de Francia.
 
Hoy, a sus 63 años y tras vivir una particular experiencia de conversión a la fe católica, Serge advierte en esta entrevista con Portaluz la raíz que califica como “luciferiana” (maligna) en la masonería; y -en directa relación con ella- el silencioso pero efectivo influjo político que tendrían los masones sobre la educación y las leyes.
 

¿Existe una ideología masónica y cuáles serían sus pilares?
Por supuesto existe una ideología masónica. Es similar en todas las logias sin importar la obediencia o los ritos que sean utilizados. Lo primero que propone es la autonomía total del maestro masón; la autonomía frente a la moral… Si un católico tiene sentido de obediencia a la ley divina, para él la libertad es escoger entre el bien y el mal; definición de bien y mal que el Señor ha revelado. Pero el masón no es libre, es autónomo, se gobierna por sí mismo. La libertad para el masón se trata no de elegir, sino de definir. Él dice lo que es bien y lo que es mal. Entonces así, cada masón es como un dios. Esto no lo digo yo, sino que se encuentra en los libros masónicos… lo que se llama planchas masónicas, que son reflexiones masónicas.
La segunda idea, que procede de esta, es más global. Se trata de que la masonería busca derrumbar la moral y la ley divina, que la Iglesia afirma desde Cristo. La iglesia no es una institución humana, sino que fue fundada por Cristo y la ley divina es la ley de Cristo. Entonces en esta ley nos enseña qué hacer y lo que no tenemos que hacer. Lo que no tenemos que hacer el demonio nos empuja a hacerlo. Nuestra libertad se trata de escoger entre los dos (n. del e.: Cristo o el demonio). Mientras que la masonería quiere derrumbar a la Iglesia para imponer una ley humana que sea el contrario. La masonería quiere re-definir el bien y el mal… No hay moral divina, no hay moral que no pueda cambiar, la moral no es trascendente, lo que ahora es bien puede mañana ser malo y lo malo un bien. Son consideraciones puramente humanas. Esta es la ideología masónica. Toda la enseñanza masónica está fundada sobre esto. Desde la iniciación hasta el grado de maestro y más allá en los altos grados; esas iniciaciones y esos rituales se sostienen sobre esa autonomía. Pero es una trampa. El masón se cree que es autónomo, aunque lo es tanto en cuanto no pase los límites de la propia ideología masónica. Por ejemplo si se cree que es tan autónomo como para decir en una logia que está en contra del aborto; pues bien, esa idea no está aceptada. Entonces es una falsa autonomía. Es una forma de lavar el cerebro.

¿Qué entienden los masones por fraternidad?
Oficialmente, para atraer a las personas, dicen que son una fraternidad universal; o sea con toda la humanidad, entre los masones y quienes no lo son. Me parece que es falso pues esa fraternidad se da sólo entre masones y sólo para ayudarse unos a otros… la fraternidad es relativa, es una falsa fraternidad.

¿Es una forma de fortalecer posiciones de poder en la sociedad?
Sí. Cuando eres masón y tienes ayuda de otros masones no tienes ganas de salir de la masonería. Mientras fui masón yo tenía una red de amistades, una red de contactos profesionales, políticos, muy importantes, porque yo era un alto funcionario en Francia. Desde que salí de la masonería perdí todo eso. Bueno, no lo echo de menos. Pero las personas que se quedan, también lo hacen por eso y a veces por miedo. Conocí masones que deseaban salir de la masonería y no se atrevían.  Si te vas y escribes libros, das conferencias como yo lo hago, te hunden.

Así como alcanzar el bien común es un ideal de las democracias occidentales. La salvación de toda la humanidad, prioridad de la fe católica. ¿Cuál es el fin último de la Masonería?
No hay salvación para las almas en la masonería. En algunos ritos se trata de llegar a ser uno mismo dios, por un proceso de reintegración de los seres, que es esotérico; ideas que derivan de las enseñanza de Martínez de Pasqually, hermetista y mago del s. XVIII. Los masones piensan tener la verdad de lo que es para la humanidad esa felicidad (n. del e.: bien común). La felicidad que proponen es lograr la autonomía completa de cada persona en el mundo. Cualquiera sea la obediencia o ritual, es una filosofía puramente hedonista. Ellos consideran que la felicidad es el placer inmediato. No hay que hacer esfuerzo por mejorar en el sentido que Jesús lo enseña. Los esfuerzos de la masonería son iniciáticos, que es otra cosa. La masonería trabaja bajo la mesa para imponer su idea de felicidad y el pueblo no sabe si le conviene o no. Hay mucha prensa y periodistas que son masones o actúan bajo influencia de la masonería.

 

¿No hay fin trascendente para la masonería?
En algunos rituales, pero en el sentido de una trascendencia como en el budismo… donde el espíritu del ser va a reunirse con un ‘gran todo’, que algunas logias llaman arquitecto universal. Ponen adentro de ese concepto lo que quieren. No es un Dios personal. Pero al lado de esto hay otras obediencias donde no hay trascendencia. Son obediencias que se dicen laicas, más bien son ateas. No puedes esperar trascendencia cuando se es materialista, racionalista y ateo.

¿La ideología masónica tiene por objetivo reducir hasta su desaparición a la Iglesia Católica?
Sí, lo confirmo. Primero con mi testimonio. Un ejemplo: Cuando se planteó en Francia el 2012 un proyecto de ley sobre matrimonio homosexual la Iglesia tenía una posición clara. Porque no se trataba del problema de la homosexualidad, se trataba del matrimonio. Las masonerías –la Gran Logia femenina francesa, el Derecho Humano, la Gran Oriente- se pusieron a tiros en contra de la Iglesia, diciendo que era obscurantista, medieval, intolerante. Pero yo conozco sacerdotes que acogen y acompañan para llevar a Dios a los homosexuales. Yo mismo, soy católico, soy contrario al matrimonio homosexual y tengo amigos homosexuales. Y he oído en las logias los insultos a la Iglesia Católica.

¿Cuál es el punto que para usted es central del por qué es imposible ser masón y católico?
Primero el relativismo y el sincretismo. El relativismo al decir que todas las maneras de creer son iguales y valen todas. ¡Pero bueno!, cuando uno es musulmán, judío o católico, si es honesto, piensa que su fe es la verdadera. Esto no significa ausencia de respeto. Yo creo que Jesús es Dios y un musulmán cree que es un profeta. Respetando a ese musulmán, yo no estoy de acuerdo y pienso que yo tengo razón. La masonería dice que vamos a buscar la verdad de la luz, de la sabiduría, pensando que Jesús es un profeta, un hijo de Dios o ninguna cosa de estas. Entonces eso no puede ser. Ese es el relativismo. Segundo, el sincretismo que confunde al Creador y la creatura. Por ejemplo, un católico mira la obra de Dios y ve la acción de Dios en las obras de Dios. Mientras que la masonería considera que las obras, ellas mismas son dios.

¿Quién es Cristo para los masones?
Yo no he encontrado en los rituales masones, de ninguna parte, algo que reconozca que Jesucristo es Dios. En el rito escocés rectificado dicen que hay elegidos, sabios, muy potentes, y  Jesús es uno de estos elegidos.

¿No existe para la masonería un Dios Padre Creador?
No. Y si hay algo que se ha creado no es por un Dios personal que ha decidido crear el mundo. Son agnósticos.

En su último libro hace usted referencia a que –siendo masón- era un siervo del demonio sin saberlo ¿Podría explicar a qué se refiere?
…Lucifer no necesita -como dice Ricardo de la Cierva- que se le rinda un culto, sino sólo que te alejes de Cristo. En la masonería… entre las líneas de los rituales hay una acción de Lucifer. Lo explicaré en términos simples: cuando se inicia a una persona -cualquiera sea el ritual o la obediencia- se le muestra la luz; entonces esa persona sale de las tinieblas y tiene la luz masónica, que es la sabiduría. Bueno, en el momento del bautismo el Espíritu Santo viene y lleva la luz en el sacramento (n. del e.: Cristo es esa luz, y se simboliza con una vela encendida). Además en el Evangelio Jesús también dice: Yo soy la Luz, el Camino, la Verdad; y dice también: el que me sigue ya no queda en las tinieblas. Entonces, eso quiere decir que cuando uno se inicia en la masonería rechaza la luz de Cristo y eso es luciferiano. Además la autonomía misma del masón que cree conseguir tras varias iniciaciones le hacen mirarse como si fuere él mismo un dios y ese es el orgullo luciferiano… Yo tengo planchas masónicas donde se dice que la serpiente libera a la humanidad. Son enseñanzas exactamente contrarias a la verdad de la Sagrada Escritura y que se oponen. El bien masónico no es el bien de los católicos y el mal tampoco.

¿Qué otras citas puede dar que revelen el rastro del demonio en la masonería?
Cuando se mira el signo del grado 18 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, la palabra que acompaña a ese signo, esa palabra ritual señala: Lo que está arriba es similar a lo que está abajo y lo que está abajo es similar a lo que está arriba. El signo es levantar la mano hacia el cielo y para responder bajar la mano hasta el suelo. Cristo nos dice lo contrario. Dice, vosotros soy de abajo yo soy de arriba. Dice, yo no soy del mundo vosotros sois del mundo. Entonces hay una diferencia muy importante. Sabemos todos que el cielo es el lugar de Dios y abajo es el lugar de Lucifer.
En un segundo aspecto, hay cartas del tarot que son símbolos masónicos, que representan al diablo con ese mismo signo: una mano abajo, una mano arriba. Especialistas del tarot señalan que eso simboliza al diablo. La misma cosa que el ritual masónico: lo que está arriba es igual a lo que está abajo. Además cuando se ve un dibujo de Baphomet -que es igual que Lucifer-, tiene la misma postura. Quien lo dibujó (a Baphomet) fue Eliphas Lévi (n. del e.: su nombre de nacimiento era Alphonse Louis Constant), quien era un masón de alto grado y también mago. Está vinculada la magia y la masonería en ese momento. Luego Oswald Wirth, masón muy famoso que es un referente para la masonería, dibujó la diosa Ishtar con el mismo signo (n. del e.: ref. tarot de Wirth); y es una diosa que está vinculada con los infiernos. Para terminar, hay una estatua de Baphomet edificada en Detroit por la Iglesia Satanista en Estados Unidos que reproduce el diseño de Eliphas Lévi. Satanás y Baphomet representan al mismo ser. Satanás, Baphomet, Lucifer. Cuando la masonería dice que (n. del e.: Baphomet) es el portador de la luz, esto es una mentira o un error. El ángel Lucifer al principio portaba la luz, pero por el orgullo cayó; por celos, por el deseo de ser más bonito y poderoso que Dios. Entonces no se puede confundir el Lucifer de antes y el Lucifer de ahora que es el que conocemos: el Lucifer de la caída, el de Adán y Eva.

¿En este contexto la masonería es un culto al demonio?
Sí, sí. Es un culto pero que no dice su nombre. De la misma manera que la masonería es una religión que no quiere decir que es una religión. La masonería es una pantalla de humo y las personas ven aquello que los masones dicen oficialmente. Por ejemplo, respecto del aborto, toda la masonería está a favor del aborto y las leyes de aborto son leyes de masones. Lo dice el Gran Oriente de Francia, lo dice la Gran Logia de Francia; que ellos impusieron en las leyes el aborto. Mientras tanto en un ritual masón que es la ceremonia para pasar de aprendiz a compañero, en algunos momentos se pregunta: ¿Quiénes son los benefactores de la humanidad? Y se contesta en ese ritual: Los benefactores son las personas que conocidos o humildes hicieron mucho bien para mantener el respeto a la vida. Pero si a una persona que está muriendo, que en esa circunstancia es el más pobre de los pobres, deciden aplicarle eutanasia (ley promovida por masones), ¿es esto respeto por la vida? A un ser humano lo eliminan por el aborto (ley promovida por masones), ¿es esto respeto por la vida? Entonces ese ritual es una mentira. A muchos masones hay que abrirles los ojos, están entrampados, no se dan cuenta, no reflexionan.

 

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