«En el nombre de Dios, el Compasivo y Misericordioso», toda la sura 19 del Corán reconoce y destaca las virtudes de la Santísima Virgen María. Pero también en otros textos coránicos el Islam se refiere a ella con versos sobre La Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de Jesús, su ser Inmaculada y modelo del creyente.
Por ello no es extraño que por miles los musulmanes acudan cada 8 de septiembre, día que celebra su Natividad, a expresarle amor y devoción al Santuario Nacional de Nuestra Señora de Mariamabad, en la diócesis de Lahore (Paquistán).
El santuario de Mariamabad, literalmente “ciudad de María”, fue construido por los capuchinos belgas en 1898 y es el santuario mariano más popular de Pakistán.
Casi medio millón de fieles de todas las religiones -cristianos, musulmanes, hindúes, sikhs- peregrinan para pedir una gracia especial a la Virgen o cumplir lo que prometieron luego de algún favor recibido. Lo hacen a pie o en bicicleta, en un viaje que puede durar varios días.
Como en la Biblia, Dios le hizo fértil
Un pequeño grupo de afortunados son transportados cada año en un camioncito que pone a disposición de los peregrinos Arif Sadiq (imagen a la izquierda), cumpliendo la promesa que le hizo a la Virgen…Arif es católico y hace veinte años estaba casi resignado a no ser padre, asumiendo que era infértil. Llevaba cuatro años de matrimonio y como miles de fieles, él también viajó al Santuario e hizo su promesa a la Virgen…
Transportaría gratis a los peregrinos que cupieran en su pequeño camión a la espera de que ella mediara ante Dios para que él fuera padre.
“Prometí a la Virgen –cuenta a la agencia de noticias Asia News- que le llevaría la mayor cantidad posible de fieles, con la esperanza de ser bendecido con el don de un niño”.
Dios, por mediación de la Virgen, se conmovió ante la fe de Arif. Hoy este católico Paquistaní es padre de cinco hijos.
Este año nuevamente transportó por 200 kilómetros a la mayor cantidad de peregrinos que le fue posible. Un viaje que tardó casi ocho horas debido al colapso carretero que se genera con la celebración, pero que se hace breve entre rezo del rosario y cantos.
Llegados a destino, habiendo dormido sólo tres horas, los peregrinos fueron despertados por el sonido de los cantos que provenían de los vehículos cercanos. En el Santuario han encendido velas, rezado a la Virgen y participaron de la eucaristía que fue presidida por Mons. Sebastián Shah, arzobispo de Lahore.
“Estoy contento de transportar a personas que rezan con cualquier situación climática, haya sol o llueva. Rezamos antes y después del embarque de los pasajeros”, comenta Arif.
Mira en este video el referido viaje al Santuario que ofrece Arif...