Adam Blai es un conocido estudioso de temas demonológicos en la diócesis de Pittsburgh y referente en medios de comunicación. El currículum del profesional menciona además una Maestría en psicología clínica. Sin embargo, Adam alguna vez fue un profesional escéptico, y en la cadena CBS (Pittsburgh) expuso un significativo acontecimiento que hace algunos años cambió su forma de ver el mal y su fe… “Es una guerra entre el Cielo y el Infierno -dice Adam-. Esto ha estado ocurriendo desde que la creación comenzó”.
Una casa de terror
Relata que vio la verdad cuando le pidieron ir hasta una antigua casa de Brownsville Road, en Brentwood, Pennsylvania, Estados Unidos. Allí vivían Bob Cranmer, un ex comisionado del condado, junto a su esposa y sus cuatro hijos; era la propiedad que tanto habían soñado. Pero no todo resultó agradable en el lugar… Los primeros sucesos paranormales ocurrieron en 1988. Sin embargo, desde finales de 2003 hasta principios de 2006, experimentaron un insoportable incremento.La escalada llegó a tal punto que Bob, su esposa Lesa y sus cuatro hijos comenzaron a escuchar golpes en la noche. Al despertarse aterrados, veían una columna oscura que se movía con un olor agrio y repugnante. Bob Cranmer se despertaba en la noche completamente dado vuelta hacia los pies en su cama. Los relojes se detenían, las obras de arte se ponían del revés. Pero además aparecían marcas similares a las de sangre en las paredes y el techo.
Cranmer y su familia -quienes eran evangélicos- acudieron a su pastor para informarle de los sucesos, pero este no sabía cómo ayudarlos. Así fue como llegaron a la diócesis de Pittsburgh, donde el entonces Obispo Donald Wuerl, junto a un equipo de sacerdotes asistieron a la casa de la familia Cranmer para liberar del espíritu infestador o de los espíritus, que se habían hecho resistentes con el tiempo.
El escéptico Adam Blai fue invitado a participar como persona neutral y profesional de la salud mental. Lo que experimentó cambiaría todo en su vida... “Vi sombras negras que se deslizaban por el suelo y las paredes”, cuenta, y enseguida agrega: “Tu mente se rebela contra la verdad que te muestra esta realidad, incluso después de haber visto algunas cosas; pero con el tiempo, las evidencias llegan a ser tantas que realmente debes aceptarlo”.
Luego de oír los relatos y aplicar las primeras pruebas a la familia, Adam no tuvo dudas. “También fui testigo de un hedor que provenía de una columna de aire que se movía por su propia voluntad y que no dejaba ningún olor persistente detrás de ella; era horrible, parecía ser algún tipo de cosa, una entidad”, dice.
“El poder del Señor prevaleció”
Por su parte, Cranmer luego recordará este episodio en un libro llamado “The demon of Brownsville Road”, donde detalla las impactantes escenas vividas durante aquellos años en su casa. "Esta cosa no quería darse por vencido", y prosigue más tarde: "Fue una batalla incesante ida y vuelta, se resistía, había varias habitaciones de la casa que ya no podíamos usar porque se bloqueaban las puertas. Pero al final, el poder del Señor prevaleció".
Tras años de ocurridos los hechos, Adam enfatiza a CBS que “si interactúas con alguien poseído por un demonio, verás que ese espíritu impuro, caído, es totalmente oscuro y carente de cualquier vacilación o compasión. A pesar de saber que están derrotados el demonio siempre intenta dar vuelta las cosas”.