Michelle Knight es mundialmente conocida por haber sido (junto a otras jóvenes) secuestrada y violada durante años por Ariel Castro, “el secuestrador de Cleveland”, quien se suicidó en prisión tras ser condenado a más de mil años de cárcel.
Pero la historia de abusos que padeció Michelle inició antes de ser víctima de Castro; y lo que ha vivido trae a la reflexión el tema del aborto en casos de violación.
Su hermano ha comunicado a través del New York Daily News que Michelle desea conocer al hijo que concibió tras ser violada grupalmente de manera brutal por compañeros de su colegio y que le fuera arrebatado por las autoridades.
Las leyes abortistas son una reiterada violación
En su portal, la organización pro vida de Estados Unidos Live Action reconoce que Michelle -como su compañera de secuestro Amanda Berry- es un ejemplo reciente de que “el amor de una mujer por su hijo trasciende incluso el que hubiere sido concebido en una violación”.
¿Cómo puede una mujer desear llevar a término un embarazo, dar a luz y criar a un hijo concebido en una violación?, interpela desde Estados Unidos la referida organización. “Escuchamos esta pregunta todo el tiempo en los jabonosos cónclaves políticos”, denuncia por su parte la activista pro vida Lisa Graas, en el contexto de la lucha que está dando Michelle Knight. “Es un mantra –prosigue- que lastima a las mujeres, ya que rechaza la idea de que las mujeres, naturalmente, amen a sus hijos, independiente de las circunstancias de su concepción”.
El rechazo que la sociedad tiene a los niños concebidos en violación y sus madres no puede continuar en el olvido, es lo que padeció Michelle, sentencia Graas.
Efectivamente, antes de ser secuestrada y violada reiteradamente por Ariel Castro, ella padeció la brutal violación en grupo por los chicos de su escuela. Y quedó embarazada. La siguiente agresión brutal que padeció fue que contra su voluntad las autoridades la despojaron de su niño concebido como resultado de esa violación.
Hay indicios dice Live Action, de que esta acción de las autoridades fue tomada ante la insistencia de los familiares que no apoyarían Michelle en el cuidado del niño. Michelle ha rechazado hasta hoy reunirse con algunos miembros de su familia señala el New York Daily News, al parecer a causa de una disputa que tuvo con ellos por la custodia de su hijo... antes de ser secuestrada y haber soportado el asesinato –a manos de Ariel Castro- de los cinco hijos que concibió por violación, durante el secuestro.
La lucha por la maternidad
Hoy Michelle, informa Live Action, “no está dispuesta a que le sigan robando su derecho a ser madre". Ella jamás tuvo el aborto como opción.
Al respecto la activista Graas agrega que “las mujeres como Michelle caen a través de las grietas que hemos creado en la ley cuando decimos que el aborto debe ser una opción para las mujeres violadas”.
Pero la verdad es que Michelle Knight, como su compañera de secuestro Amanda Berry, dice Live Actions, “nos enseñan una gran lección acerca de los niños concebidos en una violación. Estos niños son un bálsamo en las heridas de sus madres, no un tizón. Tenemos que apoyar a las mujeres que conciben hijos como consecuencia de una violación, respondiendo con amor para ellas y sus hijos. Tenemos que dejar que ellas, y todas las mujeres, sepan que entendemos que el amor que tienen para estos niños es natural y, como tal, puede ser sanador para ellas en el proceso de curación de una violación”.
Live Actions y decenas de activistas pro vida realizan en estos días esfuerzos diversos para lograr que las autoridades de Ohio en Estados Unidos, permitan el encuentro de Michelle con el hijo que le fue arrebatado.
Fuente: Live Actions News / New York Daily News