Abandonó su pasión por el surf y las olas para seguir a Cristo siendo "Benedictino de Adoración Perpetua"

26 de enero de 2018

"¿Por qué dejaste el sol y las brillantes olas de las playas de Sydney para venir a esta oscura costa este de Irlanda?", le preguntaron el pasado 13 de enero a un joven monje.

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Tenía 26 años el joven australiano Ben Aylward cuando escuchó al Prior del Monasterio Benedictino de Adoración Perpetua (Silverstream Priory en el condado de Meath, Irlanda), padre Mark Daniel Kirby, decir las siguientes palabras:

“Has navegado sobre océanos y montañas, sobre islas y continentes para venir a este lugar, a este día y a esta hora. Las palabras que el Señor  habló a Moisés desde el monte, te son dirigidas hoy: «Yo te he llevado sobre las alas de las águilas y te he traído a mí» (Éxodo 19,4)”.

En ese instante -del año 2016- el feliz deportista de bodyboard tomó por nombre  Cassian María, en honor al padre de la Iglesia san Juan Cassiano y a la Santísima Virgen María. Iniciaba así un camino donde “para que Cristo sea nuestra vida se ha de morir diariamente”, como él mismo señaló tras hacer sus primeros votos el pasado 13 de enero de 2018, según informan el portal Vultus Christi y otros medios de comunicación.

Madera de monje
 
"Estabilidad, conversión de costumbres y obediencia, según la Regla de San Benito", son los tres votos que ha prometido el nobel monje (imagen adjunta), oriundo de  Beacon Hill y apasionado por las buenas olas que podía cabalgar en las Playas del Norte de Sydney (Australia). 
 
Se graduó del colegio católico St. Paul's en Manly y obtuvo una licenciatura en educación en la Universidad de Notre Dame (Sydney), pero continuaba con la certeza íntima de no haber encontrado su “lugar” en esta vida. Reconoció el llamado de Dios, dice el Hermano Cassian María, cuando un sacerdote viéndolo orar se le aproximó… "Mientras yo estaba rezando en la iglesia un día, después del Santo Sacrificio de la Misa, un sacerdote muy amable y santo me dijo: «Tienes madera de monje». En cierta medida ya estaba abierto por entonces a la posibilidad de una vocación a la vida religiosa".
Bisnieto de un conocido escritor católico, el Dr. Frank J.H. Letters, Cassian está feliz pues su familia y amigos “apoyaron mucho mi decisión de entrar al monasterio”, confidencia.

Para que Cristo sea nuestra vida…

En la homilía de la Eucaristía donde recibió los votos del nuevo monje, el padre Prior Kirby le recordó al joven: "¿Por qué dejaste a tu padre y a tu madre, a tus hermanos Matt y Luke, a tus queridos abuelos y a todos tus amigos en Australia? ¿Por qué dejaste el sol y las brillantes olas de las playas de Sydney para venir a esta oscura costa este de Irlanda? Lo hiciste porque, como Juan el Bautista en el evangelio de hoy, viste a Jesús viniendo hacia ti. Si alguien, intrigado, o desconcertado, o fascinado por la elección que has hecho, te pregunta por qué te has convertido en monje, dale la única respuesta posible, la única respuesta inteligible, incluso a las almas más pequeñas:' Vi a Jesús viniendo hacia mí'".
 
El joven monje valoró más tarde lo escuchado a su Prior pues "tanto los medios como el fin de la vida espiritual en general, y la vida monástica en particular es pertenecer enteramente a Cristo, vivir para Él y por Él. Para que Cristo sea nuestra vida, debemos, como san Pablo, morir diariamente. Esto puede ser muy doloroso, pero también hermoso y deseable, porque nos une a Dios, que es un tesoro eterno e inagotable", reflexionó.

 

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