“Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza…”, comienza citando una de las lecturas proclamadas el 15 de agosto, en la solemnidad de la Asunción de María en el libro del Apocalipsis, capítulo 12 versículos 1 y siguientes. Nos recuerda la condición en la que nos encontramos. Desde el inicio nos vemos enfrentados al mal, un mal que pareciera que nos sobrepasa y contra el que nada podemos hacer. La desproporción es una de las características que salta a la vista al contemplar la señal de la criatura que está por nacer y el enorme dragón que quiere devorarlo.
Una mujer vestida de sol
05 de septiembre de 2013“Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza…”, comienza citando una de las lecturas proclamadas el 15 de agosto, en la solemnidad de la Asunción de María en el libro del Apocalipsis, capítulo 12 versículos 1 y siguientes. Nos recuerda la condición en la que nos encontramos. Desde el inicio nos vemos enfrentados al mal, un mal que pareciera que nos sobrepasa y contra el que nada podemos hacer. La desproporción es una de las características que salta a la vista al contemplar la señal de la criatura que está por nacer y el enorme dragón que quiere devorarlo.