El Demonio de la Depresión

03 de marzo de 2017

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La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Al menos 322 millones de personas en el mundo sufren depresión, un 18% más que hace una década, según los últimos datos revelados el 23 de febrero de este año  por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un 4,4% de la población mundial sufre depresión siendo la enfermedad que más contribuye a la discapacidad en el mundo (un 7,5%).
 
Durante muchos años de mi vida tuve depresión. Visité varios especialistas en la materia y lo mejor que logré fue convivir con ella en base a fármacos. Un día, Dios me toca con su gracia y al mismo tiempo expulsa un demonio que tenía en mi interior. Mi conversión fue fulminante. Después de este encuentro con Dios me sentí muy bien de mi depresión, decidí bajar a la mitad los fármacos que ingería y al cabo de un mes dejé de tomarlos para siempre. La depresión se había ido y nunca más ha vuelto –ya han pasado nueve años- no obstante los reiterados ataques del demonio que buscan restablecer en mí la depresión.
 
Mi conclusión es que la depresión fue provocada por el demonio y que había comenzado antes de ser poseído por él, pero después de haber pecado gravemente habiéndome mantenido en tal situación. También concluí que Dios sanó mi depresión.  ¿Será que todas las depresiones vienen del pecado? ¿Será que todas las depresiones tienen un origen espiritual (el demonio)? ¿Todas las depresiones pueden ser sanadas por Dios?
 
Para responder las preguntas anteriores lo primero es buscar en la Palabra de Dios; Job es el caso más claro de depresión que aparece en ella.
 
Job era un hombre justo que temía a Dios y se apartaba del mal. Cierto día el diablo le pidió permiso a Dios para atacar a Job. Dios se lo concedió. Como consecuencia de este ataque Job pierde sus bienes y mueren sus hijos. Después Satán logra un segundo permiso de Dios para atacar la salud de Job. Así, Satanás lo hiere con una llaga maligna desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza. Finalmente después de sufrir su enfermedad, Dios le restituye a Job la salud. (Cf. Job).
 
La enfermedad de Job no fue sólo de tipo somático también tuvo aspectos psíquicos: Job se lamenta, desea no haber nacido, se siente desdichado, tiene amargura, ansía morir, no ve futuro en su vida, tiene sentimientos depresivos, tiene insomnios y padece de angustias.  Varios psiquiatras y psicoanalistas han estudiado y opinado sobre la historia de Job. En todos estos estudios, la depresión como diagnóstico ocupa un lugar central.  
 
La historia de Job nos enseña que Satanás puede provocar depresión en los hombres y que Dios puede sanarla. Es importante destacar que la depresión de Job, permitida por Dios, se da no obstante ser él un hombre justo.
 
 
En el peor de los casos, la depresión puede llevar al suicidio. En personas depresivas, el riesgo de suicidio es 21 veces superior a la población general. Todos los especialistas reconocen la relación entre depresión y suicidio (1,2). En una columna previa ya reflexionaba sobre la relación demonio-pecado-suicidio. También veo una clara relación entre demonio-pecado-depresión, que se confirma al haber más depresión en personas que pecan gravemente como: mujeres que han abortado (3,4), homosexuales (5), drogadictos (6), alcohólicos (7), ludópatas (8), personas adictos a la pornografía (9), mujeres que toman píldoras anticonceptivas (10), delincuentes (11), personas que practican el ocultismo (magia, adivinación, espiritismo, reiki, yoga, juego de la Ouija, satanismo, etc.) (12 y 13). Concluyo que el pecado grave, es la principal fuente de depresión en el mundo.
 
En directa relación, causa importante de la depresión es también la falta de perdón. Muchos creen que no perdonar (al prójimo, a Dios y/o a uno mismo) no es grave y que no es pecado, pero lo es, siendo una de sus consecuencias la depresión (14). Jesús fue insistente en el tema de perdonar: “Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete” (Mateo 18:21-22).
 
Desde la Revolución Francesa el hombre inicia un camino de separación de Dios, que se ve intensificado con el paso del tiempo. Hoy, el hombre está alejado de Dios; la secularización agresiva, el consumismo, el egoísmo, la destrucción de la naturaleza, la codicia, la erosión de los principios morales son indicios de este alejamiento de nuestro creador. En muchos hogares Dios ni siquiera es tema de conversación y en ciertos ambientes hablar de Dios es sinónimo de mala educación o es mal visto. El hombre moderno no desea a Dios, siente que le estorba.
 
La ausencia de Dios en las personas y en el mundo se traduce en una mayor presencia del diablo. Mientras el hombre se aleja de Dios y su fe disminuye, al demonio se le abren las puertas a través del pecado y como consecuencia aumenta la depresión en el mundo.  
 
San Juan Pablo II en su Discurso a la XVIII Conferencia Internacional sobre "la depresión", del Consejo Pontificio para la Salud el 13 de noviembre del 2003 señalaba: “La depresión es siempre una prueba espiritual. Por eso, es importante tender la mano a los enfermos, hacerles percibir la ternura de Dios, integrarlos en una comunidad de fe y de vida en la que se sientan acogidos, dignos de amar y de ser amados. Para ellos contemplar a Cristo y dejarse «guiar» por Él es la experiencia que les abre a la esperanza y les lleva a optar por la vida. En el camino espiritual, la lectura y la meditación de los Salmos, en los que el autor sagrado expresa en oración sus alegrías y angustias, puede ser de gran ayuda. El rezo del Rosario permite encontrar en María una Madre cariñosa que enseña a vivir en Cristo. La participación en la Eucaristía es manantial de paz interior, ya sea por la eficacia de la Palabra y del Pan de Vida ya sea para la integración en la comunidad eclesial” (Fuente: Zenit.org).
 
Siendo la depresión de origen espiritual la sanación también es espiritual: volcarse hacia Dios como lo dice San Juan Pablo II y lo demuestran los estudios (15, 16, 17), testimonios (18, 19, 20) y mi caso personal.
 
  1. http://www.211palmbeach.org/links-between-suicide-and-depression
  2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1669032
  3. http://www.life.org.nz/abortion/abortionmedicalkeyissues/depression-abortion/
  4. http://www.forumlibertas.com/el-riesgo-de-suicidio-aumenta-un-155-en-las-mujeres-que-abortan/
  5. http://www.portaluz.org/suicidio-y-trastornos-psiquiatricos-en-personas-homosexuales-es-responsable-la-homofobia-173.htm
  6. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17175411
  7. http://www.apavvaldemoro.org/publicaciones/patologia.pdf
  8. http://guiapsicologia.com/ludopatia/
  9. http://www.psychguides.com/guides/porn-addiction/
  10. http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/efectos-de-la-pildora-anticonceptiva/496382
  11. http://www.goodtherapy.org/blog/depressive-symptoms-may-predict-deliquent-behavior-in-adolescents/
  12. https://www.degruyter.com/downloadpdf/j/opth.2017.3.issue-1/opth-2017-0007/opth-2017-0007.pdf
  13. https://www.jashow.org/articles/guests-and-authors/dr-john-ankerberg/can-occult-practices-lead-to-psychiatric-illness-and-related-problems/
  14. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21633957
  15. http://www.tendencias21.net/La-fe-en-Dios-reduce-los-sintomas-de-la-depresion-clinica-senala-un-estudio_a4144.html
  16. http://www.portaluz.org/asistir-a-misa-es-un-buen-remedio-para-prevenir-la-depresion-1785.htm 
  17. http://www.scielo.cl/pdf/rchnp/v49n4/art06.pdf
  18. http://www.portaluz.org/busco-el-suicidio-pero-en-una-eucaristia-volvio-a-la-vida-1298.htm
  19. http://www.religionenlibertad.com/la-fe-le-ayudo-a-superar-una-depresion-cuando-estas-muerta-34197.htm
  20. http://www.carifilii.es/2017/03/01/giacomo-celentanouna-conversion-que-va-de-una-depresion-profunda-a-medjugorje/

 

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