En el número 11 de la calle Ampère de París (Francia) tiene hoy su sede la Asociación Fratello, donde suele encontrarse a Étienne Villemain. Este laico francés tiene a flor de labios aquella “apuesta loca” -confidencia-, que trajo por resultado no solo el fundar esa Asociación, para dar bienestar a cientos de personas sin hogar, sino además tocar el corazón del Papa.
En 2014, Étienne colaboró con la Association pour l'amitié (Apa) y con Lazare, ambas de Francia, llevando a Roma cerca de 200 personas que vivían en situación de calle. De forma inesperada el grupo de peregrinos tuvo un encuentro con el Papa Francisco, durante el cual Étienne le propuso al Pontífice instaurar un día al año como Jornada Mundial de los Pobres. “¡Una apuesta loca!”, confidencia a revista La Vie.
Motivado por seguir sirviendo a las personas sin hogar, a su regreso en París creó junto a un grupo voluntario la Asociación Fratello y en noviembre de 2016, regresaron a Roma. Esta vez con casi 3.500 personas de toda Europa, en su mayoría gente sin hogar y algunos voluntarios.
“Lo pasamos de maravilla. Algunas personas sin hogar no habían abandonado sus aceras en años. Durante la Audiencia General, pedimos una vez más al Papa que proclamase la Jornada Mundial de los Pobres. Para nuestra sorpresa, lo anunció durante la Misa, señalando que se celebraría cada trigésimo tercer domingo del tiempo ordinario”.
Este año 2019, la referida Jornada tiene lugar el día 17 de noviembre y el Papa ha enviado un video mensaje a los peregrinos de la Asociación Fratello, que se trasladaron a Lourdes para celebrarla. A través de ellos el Pontífice se dirige a los pobres del mundo diciéndoles:
“Vosotros que sois pequeños, pobres, frágiles, sois el tesoro de la Iglesia. Estáis en el corazón del Papa, en el corazón de María, en el corazón de Dios. Cada vez que vuestra vida ha sido pisoteada, maltratada, ofendida, es Jesús quien ha sido pisoteado, maltratado, ofendido”.
Sobre la razón para peregrinar a Lourdes este año, Étienne argumenta que allí la Virgen se apareció precisamente a una niña muy pobre cuyo padre era considerado un ladrón. “Bernadette es figura de los pequeños. La misión de Fratello es abrir las puertas de la Iglesia a los pobres. María es una de estas puertas, abierta a los más pequeños”, señala.
Confían en tener experiencias de la ternura de Dios y también de sanación. “Es lugar donde se reúnen todos los pequeños, los cojos, los retorcidos, los débiles, los enfermos, los minusválidos: el tesoro de la Iglesia. Es un lugar extraordinario donde los más pobres se sienten amados, acogidos y reconocidos”, finaliza.
Confían en tener experiencias de la ternura de Dios y también de sanación. “Es lugar donde se reúnen todos los pequeños, los cojos, los retorcidos, los débiles, los enfermos, los minusválidos: el tesoro de la Iglesia. Es un lugar extraordinario donde los más pobres se sienten amados, acogidos y reconocidos”, finaliza.