Tras la quema de Iglesias, Chile repara ofensas a la Inmaculada coronando a la "Virgen del Cerro San Cristóbal"

02 de diciembre de 2020

La aureola de 12 estrellas que vuelve a coronar la Imagen es un signo de amor y esperanza, luego que el mundo observara con estupor el incendio de dos iglesias y la profanación de imágenes de la Santísima Virgen María a manos de agresores que -tras semanas- aún no han sido capturados por la policía.

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Emplazada a 880 metros de altura, en la cumbre de un cerro que se alza al centro de Santiago de Chile, la blanca imagen de la Inmaculada es un ícono de la fe que impregna también la identidad cultural de Chile.
 
En efecto, ninguna figura de ese país sudamericano, ningún evento allí conocido, ningún liderazgo, logra convocar a millones de personas como lo hace la Virgen. Chile es “tierra de María”. De norte a sur suman millones los devotos que cada año acuden a los Santuarios “de La Tirana”, “Andacollo, “Lo Vásquez”, “Maipú” y decenas de otros, como el Santuario de la Inmaculada Concepción y su referida imagen en el Cerro San Cristóbal de la capital chilena.
 
Por esto, el ataque incendiario a dos Iglesias y profanación de imágenes de la Santísima Virgen María el pasado 18 de octubre, fue una agresión al alma de Chile, un atentado a la identidad y valores que atesoran millones de trabajadores, campesinos, mineros y gente de mar en aquel país Sudamericano.
 
En este contexto a comienzos del pasado mes de noviembre se iniciaron obras para reparar la base y restaurar toda la escultura de la imagen más icónica de la Inmaculada en Chile: la Virgen del Cerro San Cristóbal (réplica de la que se yergue sobre la columna de la Plaza España de Roma). Si bien la intervención estaba en relación con una grieta surgida en la base de la imagen tras un terremoto el año 2010, que se profundizaba con los años; la profanación de imágenes y la quema de dos iglesias (una de ellas dedicada a la advocación de la Asunción) eran heridas espirituales, ofensas a la Santísima Virgen María, que esperaban un signo de reparación.
 
Por ello es significativo que el equipo de restauradores haya tomado la iniciativa para recuperar la aureola de doce estrellas que corona a esta imagen -estuvo décadas sin ella-, ubicándola en la parte superior de la Virgen. “Este proyecto tiene una connotación espiritual bien importante. Estamos preparando el próximo 8 de diciembre, y la restauración de la Virgen representa también una restauración del alma de Chile, a las confianzas, una restauración al diálogo y sin duda la restauración personal, humana y comunitaria”, comentó el padre Carlos Godoy, Rector del Santuario.
 
El portal web de la Conferencia Episcopal de Chile informó que “la inauguración oficial y bendición a las obras del Santuario se realizará el 8 de diciembre con una ceremonia a cargo del Nuncio Apostólico, Monseñor Alberto Ortega, durante la Eucaristía principal a las 8:30 de la mañana”.

 

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