Si la Virgen del Carmen, eligió esta tierra para privilegiarnos siendo la verdadera Madre de Chile, que “Tierra de María” llegara hasta las salas de cine es un regalo y desafío, para que miles disfruten con los frutos de su amor narrados en esta obra.
Con esa certeza llegamos este fin de semana al cine y ya con mucha anticipación confiaba que lograríamos una excelente ubicación…Debo confesar que pensé sería escasa la convocatoria. Grande fue mi sorpresa en boletería… solo quedaban unos pocos asientos disponibles.
Se apreciaba alegría, expresiones fraternas, en los rostros de quienes íbamos ingresando… niños, muchos jóvenes, padres, gente muy mayor, hermanas religiosas y sacerdotes componían esta gran familia que completaban en un 90% la sala.
Sin ser un especialista en cine, pude maravillarme desde un principio con el magnífico regalo de los testigos que en la pantalla exponían su humanidad señalando el amor de la Madre y la Gracia transformadora... Misma que ha estado presente en mi vida, la de mi esposa nuestras hijas e hijo, tantos cercanos y ocasionales personas que he conocido a lo largo de la vida. La fotografía de excelencia, la música, el ritmo narrativo… un conjunto que impactó a todos los que estábamos en la sala al punto de silenciar incluso a los niños…que sin dudas es un logro difícil que puedan mantenerse así, y quietos.
Todo se conjugaba llevándonos en cada instante a la más bella catequesis del hoy que muchos viven… provocando en el público alegría, risas, sollozos… alma viva. Incluso creo haber observado la actitud orante de algunos a nuestra Madre María, puente predilecto con Cristo, su Hijo.
Al finalizar sólo gratitud emocionada y el sentimiento de decir amén me invadían. Nueva sorpresa fue ver una extensa fila que esperaba a la salida su turno de ingreso para la siguiente función. ¿Qué hacer me dije para motivar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a no perder la oportunidad de acudir a Cine Hoyts a disfrutar “Tierra de María”?… ¿Cuántas conversiones y fortaleza en la fe estará regalando a muchos esta obra?
Desde Tierra de María, la Reina de la Paz manifiesta su presencia no solo en la pequeña aldea de Medjugorge en Bosnia Herzegovina, sino que envuelve con su amor a hijos desperdigados en todos los continentes… ¡Te vas a sorprender cuando la veas! La Madre siempre está disponible para sus hijos.