El Sur y la Fe

19 de diciembre de 2014

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El Papa Francisco comenzó el Pontificado hablando de las “periferias” y ha insistido en ese concepto hacia el cual quiere que la Iglesia “salga”.

Pero no es un dato menor, que él provenga de una “periferia” , casi al fin de mundo, con realidades socio-económicas que comparten muchos países del hemisferio sur.

Cuando en Europa, leen o escuchan algunas ideas, por otro lado genuinamente evangélicas, del Papa, no lo entienden.

Un Cardenal decía que “es demasiado de izquierda” y que es de los que “hablan mucho y hacen poco”. Está claro que desde Europa las palabras del Papa suenan marxistas. En ese continente de la sociedad del confort y del consumo escuchar a un Papa que se ha embarrado en las Villas Miserias de Argentina, suena mal.

El pensamiento de izquierda de América latina , tiene pocas cosas en común con el pensamiento de izquierda del hemisferio Norte.

Lo cierto es que es el primer Sucesor de Pedro que proviene de las periferias y su decir y pensar, escandalizan. Pero los que vivimos en ellas, sabemos que no hay más evangelio puro, en todo cuánto ha dicho y escrito desde que asumió el Papado.
 
Tenemos que agregar el condimento de la fe.
 
“No sabemos a dónde conduce la nave de la Iglesia”; “su éxito mediático es temporal y no durará mucho”, “si las medidas del sínodo se concretan serán de gravedad inaudita”, son opiniones que han vertido distintos Cardenales en los últimos tiempos, con gran difusión en los medios.
 
“Ciertamente lo respeto como Papa, pero me falta todavía comprender qué es lo que intenta hacer.
La respuesta desde la fe a éste Cardenal es fácil, de encontrar: está en el Evangelio, que se supone que él conoce y cree: Jn 3,8:El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu”. Es una verdadera suerte que el cardenal no sepa que intenta hacer el Papa, porque si él no lo sabe, entonces el Espíritu Santo sabe.
 
“Si las medidas del sínodo se concretan serán de gravedad inaudita”.
La respuesta de la fe al Cardenal-Canonista es también simple: Mt 16,18 . “Yo a mi vez te digo tu eres Pedro y sobre ésta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. ¿Cree el Cardenal-Canonista que el Espíritu Santo guía y protege a la Iglesia e inspira a Pedro o no?
 
La popularidad del Papa Francisco con la prensa y con la gente es “demasiado buena para durar.”
El autor de ésta frase es, seguramente,  un devoto de las estadísticas sobre los medios de comunicación y prefiere creer en ellas y posponer la mirada de fe.¿ Y si al Señor se le ocurre que el Papa Francisco goce de ésta relación tan especial que ha establecido con los fieles hasta el final de su Pontificado?
 
Ciertamente hay que levantar la mirada. Falta mucho criterio sobrenatural. Falta la mirada de una fe que escruta más allá de las meras circunstancias.

Francisco sigue adelante: tiene en su corazón el barro de las pobrezas de un continente que ha sufrido y sufre mucho y él le pone voz. Y Evangelio.

Sigue adelante y seguirá , profundizando cada vez más su exigencia de un evangelio “sin anotaciones marginales”, porque es un hombre de fe. Cree. Simplemente CREE. Por eso pide cada día que recemos por él. Porque cree en Dios y sabe de su fragilidad.

Quizás en lugar de tantas criticas, sería mejor que éstos hombres ungidos con responsabilidades tan grandes en la Iglesia, se pusieran de rodillas delante de Santísimo sacramento y rezaran por el Papa Francisco.


 

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