Un nuevo estudio vuelve a comprobar que las feministas y el laicismo mienten respecto del aborto

05 de enero de 2018

"Los abortos son desproporcionadamente mayores entre las mujeres de bajos ingresos…"

Compartir en:



“Morí con cada aborto. Me puse muy enojada, deprimida y terminé convirtiéndome en una drogadicta y alcohólica”…


La afirmación anterior es uno de los testimonios más dramáticos que cita un estudio sobre las consecuencias del aborto, recién publicado por  “The Journal of American Physicians and Surgeons” (pulse para leer original en inglés). Investigación realizada en Estados Unidos que usó como método principal una encuesta anónima realizada en línea a 987 mujeres que contactaron algún centro para atención de crisis postaborto.
 
Dirigidos por la Dra. Priscilla Coleman, profesora de la Bowling Green State University (Ohio, U.S.A.), un equipo de cuatro investigadores registró las respuestas y testimonios de mujeres, sobre lo que ellas consideraban eran los "aspectos positivos y negativos más significativos" de sus abortos.
 
"Sus respuestas distan mucho de ser simples y hacen referencia a temas que no reflejan la retórica feminista contemporánea", revelan en su informe los investigadores; y destacan que… "En general las mujeres no hablaban de empoderamiento, capacidad de controlar sus destinos reproductivos, liberación de parejas abusivas, necesidad del aborto para ser competitivas en el lugar de trabajo, etc. Al contrario, muchas mujeres dicen que no tuvieron beneficios personales tras la experiencia” de haber abortado a sus bebés.
 
Matar a otro ser humano tiene consecuencias
 
Cuando se les preguntó sobre los aspectos positivos más significativos del aborto un 31.6 por ciento de las mujeres dijo que no existía ninguno, y otro 22 por ciento no respondió la pregunta.
 
Al preguntarles por los aspectos negativos del aborto un 23.7% hizo referencia explícita al haber matado a otro ser humano. Luego, entre las principales consecuencias negativas post aborto el informe confirma que las mujeres en su mayoría experimentan sentimientos de culpa, auto-odio, adicciones, depresión, conductas autodestructivas, ansiedad, ideación suicida. “La gran mayoría de las mujeres no citaron sólo uno o dos resultados negativos, sino que describieron una compleja constelación de consecuencias adversas”, relacionadas con haber abortado, “con las vidas perdidas”, comprobaron los investigadores.
 
El estudio revela que la mayoría de las mujeres abortan coaccionadas por una ideología que engaña, al presentar el aborto como un derecho, benéfico y liberador. Pero en realidad ocurre lo contrario: las mujeres que abortan padecen “angustia y sufrimiento psicológicos insoportables a lo largo de muchos años, incluso decenios”, consigna en su reporte final el referido estudio.
 
De rodillas ante Dios
 
Los investigadores comprobaron que muchas mujeres también abortan debido a las presiones sociales y la ausencia de una sólida de red de apoyo formal e informal. De hecho, “los abortos son desproporcionadamente mayores entre las mujeres de bajos ingresos y las mujeres de color. Este es un indicador de que algunas mujeres están eligiendo el aborto porque sienten que no podrán proveer materialmente para el niño que tendrían”, concluye el estudio.
 
En conclusión se oculta que el aborto es un acto moralmente condenable pues viola la ley de Dios consignada en los mandamientos y las enseñanzas de Jesucristo sobre el amor. Se ocultan las consecuencias que confirma este nuevo estudio de la investigadora Coleman.

Una de las testigos encuestada expresa el sentir común de muchas mujeres que han abortado con las siguientes palabras: “Lo único positivo (tras haber abortado) es que me ha llevado a estar finalmente de rodillas ante Dios ", cita el estudio.

 

Compartir en:

Portaluz te recomienda