El verano en que Mathilde encontró su tesoro: «Fui tocada por el amor de Dios»

03 de septiembre de 2021

Dios me dio una guía, una línea de vida para vivir y respetarme. Respetarme, amarme y amar a los demás.

Compartir en:



Tras años de estudios en el extranjero la joven francesa Mathilde se había olvidado por completo de la religión. Dejó de ir a misa y los años pasaron. Luego, al quedar desempleada el año 2014, comenzaron las dificultades. Vivía en Lyon, tenía mucho tiempo libre, su vida parecía perder rumbo y curiosamente una idea se fijó en su mente: ir a una iglesia.

Se fue a la Basílica de Fourvière y en la entrada le habló una mujer que al parecer estaba allí para dar la bienvenida a los visitantes. Mathilde se quedó pasmada cuando luego de saludarla, aquella señora la miró y le dijo: “Deberías ir de peregrinación, tomarte un tiempo para ti.  Vete de paseo”.
 
Un lugar donde encuentras respuestas
 
Asís fue el destino que eligió. Pasó varios días en Italia, llevando solo una pequeña mochila para el equipaje, cuestión desafiante para ella pues era aficionada a la moda. Pero algo le decía que era tiempo de soltar sus apegos. “Empecé a hacerme muchas preguntas sobre Dios. Compré una Biblia y me llevé un rosario, pero había oído hablar de todo esto hace tanto tiempo, que no tenía ni idea de cómo rezarlo”.

Transcurrió toda la semana que había destinado para el viaje sin encontrar las respuestas que necesitaba. Ya en casa, una joven vecina le sugirió acudir a un lugar donde podría ayudarla… “Me enteré del curso Alpha por ella. Es para personas que tienen preguntas sobre Dios en general. Poco a poco, encontré respuestas sobre: ¿Quién es Dios? ¿Cómo podemos volver a encontrar la fe? ¿Cómo podemos tener esperanza? ¿Cómo podemos intentar ser un poco más amables con nuestros vecinos, con nuestra familia, etc.?”

Tocada por el amor de Dios

Un año después Mathilde decidió iniciar su preparación para recibir el sacramento de la Confirmación que recibió en 2016 y este fue su momento de renacer, de ser renovada por la gracia de Dios.
 
“Creo que fui tocada por el amor de Dios en ese momento. Antes me resultaba difícil expresar con palabras lo que sentía por el Señor, pero a partir de mi confirmación me sentí impulsada a comunicar. A partir de ese día, muchas cosas cambiaron radicalmente en mi vida. Empezando por mis relaciones, especialmente las amorosas. Estaba un poco perdida en ese sentido. Tenía la impresión de que nunca me había respetado. Sin embargo, conocí a gente muy buena, pero no funcionó y creo que estaba un poco perdida. Dios me dio una guía, una línea de vida para vivir y respetarme. Respetarme, amarme y amar a los demás. Sé que Dios está ahí para escucharme y sé sobre todo que me ama haga lo que haga”.
 

Fuente:



 

Compartir en:

Portaluz te recomienda