Representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil llegaron este 28 de enero a las 12 horas hasta las puertas de “La Moneda”, el histórico edificio de gobierno chileno, para hacer entrega física de cien mil nuevas firmas de ciudadanos que dicen no a cualesquier proyecto de ley que facilite el aborto.
Durante el pasado gobierno del ex presidente Sebastián Piñera, las mismas organizaciones, que hoy se coordinan en la plataforma web http://www.chileesvida.cl/ ya habían entregado 350 mil firmas. Estas nuevas cien mil les aproximan casi al 50% de su objetivo: 1 millón de firmas.
Diversidad pro vida
La iniciativa es transversal y en ellas están presentes personas sin filiación religiosa como otras católicas o de iglesias evangélicas. Proyecto Esperanza que acoge a mujeres y hombres con secuelas post-aborto; o lo Corporación Comunidad y Justicia, que agrupa en la defensa de los derechos humanos y el estado de derecho a profesionales del ámbito jurídico y otras disciplinas afines a su objetivo, son una muestra de la diversidad de entidades y personas que en Chile están invitando a reunir el millón de firmas. Defienden la vida del ser humano -desde su concepción hasta su muerte natural-, sin descuidar cualquier condición que fuere lesiva a los derechos humanos a lo largo de la vida.
Alfred Cooper, obispo auxiliar de la diócesis Anglicana en Chile, uno de los promotores de la iniciativa, en declaraciones al diario chileno La Tercera publicadas este 28 de enero señaló: “Hoy existen por lo menos 500 millones de abortos legales al año en el mundo, lo cual hace que el lugar más peligroso de la tierra no sea ni Irak ni Siria, sino el vientre de la madre. En ninguna otra parte del mundo muere tanta gente”.
Corrupción
En la nota de prensa distribuida por la coordinación de “Chile es Vida”señalan que “el aborto no es y nunca será la respuesta a las necesidades de las mujeres que viven un embarazo con dificultad. Mas bien solicitamos que el estado desarrolle políticas de ayuda real e integral a la mujer embarazada ya que está demostrado que las mujeres con un embarazo riesgoso optan por llevarlo a término cuando recibe el apoyo adecuado”.Hasta el cierre de esta edición de Portaluz, la noticia no fue difundida por ningún canal de la televisión abierta chilena y sólo contados medios digitales han publicado la información.
Para un país como Chile, que en la última medición de Transparencia Internacional perdió el liderazgo de ‘menos corrupto’ en Latinoamérica, es un signo el sesgo que se ha impuesto a la difusión de las acciones pro vida, para imponer una ley que es coherente con la ideología defendida por la presidenta Michelle Bachelet y sus seguidores.