Como cada año millones de personas en el mundo celebrarán la noche de este 31 de octubre Halloween.
Acorde a su experiencia, el exorcista Aldo Buonaiuto no teme adjetivar esta festividad como “fenómeno ambiguo, que oculta su real identidad, peligroso”. Celebración, advierte el sacerdote italiano, propia “de las tinieblas”. No hay un Halloween católico.
Papa Francisco también se refirió de forma implícita al tema el 26 de octubre pasado recordando a los fieles católicos que “la lucha iniciada por Jesús contra el diablo, contra el mal, no es una cosa antigua, sino sumamente moderna. Es cosa de hoy – dijo – de todos los días”, porque “aquel fuego que Jesús vino a traernos está en nuestro corazón… Las dificultades en nuestra vida no se resuelven diluyendo la verdad. La verdad es ésta: Jesús ha traído fuego y lucha. ¿Y yo qué hago?”
El año 2013 Portaluz publicó las declaraciones de Blanche Barton, líder de la denominada “Iglesia de Satán”, quien nos dijo sin rodeos que "Halloween es la fiesta más importante dentro de la Iglesia de Satán".
En 2014 este periódico católico digital dio cuenta de la denuncia de un psiquiatra que testimoniaba: "En Halloween los satanistas se consagran a Satanás".
Luego, en 2015, la denuncia estuvo a cargo de un testigo que rotuló directo: "Halloween es el truco del diablo".
El pasado año 2016 un futuro general de la policía de Colombia nos narró sobre el secuestro de un niño que sería utilizado en los rituales de Halloween por satanistas.
En los artículos anteriores -que no son todos los publicados en Portaluz sobre el tema- los testigos no niegan el interés comercial que impregna la festividad de Halloween, pero advierten cuán actual es su raíz vinculada a Satanás y los diversos seguidores que posee. Dramático pues los niños son involucrados… “más allá del negocio comercial del cual se sirve y al cual sirve”, advierte el exorcista Aldo Buonaiuto en editorial del portal italiano In Terris.
En su estilo directo el sacerdote recuerda a todos que para los satanistas, adoradores del mal: “Halloween es la fiesta más importante, la víspera de Año Nuevo, el cumpleaños de Lucifer, y la ocasión para proporcionarle adherentes. En la noche del 31 de octubre, mientras que ingenuos los niños se ilusionan con la idea de divertirse inocente y alegremente en un juego social, los ocultistas realizan rituales sacrílegos e inhumanos…”.
Es por ello que padre Aldo pide no participar de un culto que es en todo anticristiano que seduce para que niños y adultos inconscientes se diviertan “con figuras de fantasía, de horror y demonios malvados, en vez de buscar la comunicación con los ángeles de luz y con los santos, testigos del gozo y amor de Dios”.
Oculto en esa estrategia que festeja lo grotesco, reitera Buonaiuto, se encuentra el propio “príncipe del mal” que estimula a reconocer como placentero el mal.
“La fiesta de Todos los Santos y la Conmemoración de los fieles difuntos son, en cambio, una oportunidad para reflexionar sobre el misterio de la muerte en la perspectiva de la resurrección… donde sólo los que han vivido en la observancia de la Palabra de Dios, a la luz de su Amor, podrán vivir la plenitud de la alegría eterna”, concluye.