El Sagrado Corazón y María Valtorta conquistan el corazón del futbolista francés Florian Boucansaud

25 de junio de 2021

"Debemos poner al Buen Dios en primer lugar, y convertirnos. Eso es lo que Él espera. Debes tener total confianza y no tener miedo. ¡Ánimo, ya viene!"

Compartir en:



Soñaba con ser un futbolista profesional y vestir la camiseta de la selección de su país. Lo consiguió. Y aunque con el tiempo comprendería que era su lugar, luchó y jugó al más alto nivel durante varios años. Tenía una bonita casa, coches, ningún problema con las facturas, pero a Florian Boucansaud le faltaba algo.
 
El exfutbolista vive desde el 2010 con su familia en Paray-le-Monial, inserto en la campiña de Saône et Loire, en pleno corazón de la región de Charolais. Cambió su posición de defensa central en el Caen por la de evangelizador. Con 20 años, fue seleccionado en la selección nacional francesa. A los 28 años, su carrera se derrumbó. A los 32 años, encontró a Cristo.
 
¿Su número de camiseta? El 13. No lo sabía, pero ya llevaba el número de María. La Virgen María, considerada a veces como el decimotercer apóstol, se apareció el 13 de cada mes en Fátima en 1917. Un guiño a Dios apropiado para este hombre, que cumplió ya los 40 años en febrero de 2021. Ayer, hacía malabares con las pelotas en el verde césped de emblemáticos estadios. Hoy, se sumerge en la misa, las cuentas del rosario y los tiempos de adoración. Este hombre inculto en la fe, este ignorante de Dios, solía encerrarse durante diez días en el casino del hotel Bellagio, donde Brad Pitt y George Clooney rodaron en Las Vegas, "Ciudad del pecado". Con sus compañeros de vestuario, jugaba al póquer, en modo “noches de insomnio”. En 2019, durante 9 meses, empezó a escribir “¿Estás preparado? Va a volver”. En este primer libro, publicado en octubre de 2020, cuenta su historia, su conversión y, su impresionante misión como evangelizador 2.0.
 
Sí, Florian ha cambiado su vida de futbolista por la de evangelizador en Internet. Cada día recibe testimonios conmovedores. Después de haber emocionado a los aficionados, y de haber defendido a su equipo con el balón, ahora toca el corazón de los ateos, de los conversos, y de los creyentes, de los musulmanes, con la fe. Como proyección del libro, lanzó el sitio web: www.estupret-ilrevient.com. Y junto con su esposa, Sandra, dirigen un canal diario de YouTube sobre María Valtorta: La Parole qui donne la Vie éternelle (La palabra que da la vida eterna).
 
El matrimonio y Dios


 
En 2004, conoció a Sandra, una hermosa morena de Alsacia que vivía en Colmar. Él tenía 23 años, ella 24. Comenzaron su relación en Meetic, la primera red de citas por Internet. Luego, se reunieron en Estrasburgo. Y Sandra, que tiene un temperamento cálido, decidido, amable y serio, aceptó ir a vivir con él.
 
Ambos eran entonces cristianos no practicantes. Florian, estaba bautizado, pero rechazaba incluso a Dios y a la Iglesia por el sufrimiento y el mal que veía a su alrededor. Y compartía sus emociones espirituales con Sandra. “También necesitaba que Sandra compartiera el dolor de mi alma. Sandra tenía el conocimiento íntimo de que Dios existía. Quedó marcada por la muerte de su hermano mayor a los cinco años por un cáncer de huesos. Desde entonces, había adquirido la certeza de la vida después de la muerte. Me estaba despertando a la belleza de la creación y de Dios”.
 
Se casaron y su primer hijo, Gabin, nació en 2006. Mientras tanto, el club de Troyes se puso en contacto con Florian. Vivieron allí hasta 2007. Su último año en Troyes fue doloroso para él: no jugó y ya no estaba en forma. Sin embargo, firmó con el Caen. Se recuperó para el verano de 2008, tras un excelente partido contra el Burdeos. Pero se lesionó gravemente un muslo en el siguiente partido. Luego, en marzo de 2009, un error suyo provocó la derrota de su equipo en el partido Caen-Lille. Unos días después, experimentó una especie de agotamiento. Estaba al límite de su capacidad…: “Iba conduciendo mi Porsche a casa y pensaba en mi futuro. Pedí ayuda sin saber con quién estaba hablando. Quería ser feliz, aunque para ello tuviera que dejar el fútbol”.
 
Paray-le-Monial y su conversión


 
Florian recuerda que atravesaba “un descenso a los infiernos”. Ningún club estaba interesado en él y dejó de jugar al fútbol. Estaba tan endeudado que necesitaron acudir a la Seguridad Social. Pronto los agentes judiciales llamaron a su puerta y tuvieron que venderlo todo: sus coches, sus joyas, sus bienes inmuebles. Acribillado por las deudas, decidió volver a ponerse las botas y fichó por el club Montceau-les-Mines en 2010. Fue capitán del equipo hasta 2017. Fue entonces que volvió a vivir en Paray-le-Monial.
 
Estaba arruinado, pero le esperaba una nueva vida: la de Dios, la de su conversión. Y ocurrió que mientras veía un vídeo en YouTube, descubrió la dimensión espiritual del hombre. “Fue una entrevista con Pierre Hillard la que me abrió a la trascendencia. Mencionó a Satanás como el origen del mal. Nunca había oído hablar de él. También dijo que teníamos que salvar nuestras almas”. Al día siguiente, lo comentó con su mujer: “Cariño, creo que Dios existe y quizás estoy empezando a entender por qué hay todo este mal en la tierra”, le dijo.
 
Unos días después, fue a la Basílica de Paray-le-Monial por primera vez y asistió a la misa. Fue como “espectador”, recuerda. Pero estaba progresando y avanzando rápidamente. Sandra fue testigo de su conversión: “Sí, lo vi, estaba cambiando fundamentalmente. Por entonces compró una Biblia. La devoró. Y, me dijo: «Las escamas de mis ojos se están cayendo. Dios existe»”.
 
El Sagrado Corazón y el nacimiento de un testigo


 
A sus 33 años, Florian experimentó la conversión. Vivía en Paray-le-Monial, a 300 metros del lugar de las apariciones y hasta aquella eucaristía primera nunca había puesto un pie allí. Pero su vida dio un vuelco.
 
“Desde mi descenso a los infiernos, y, mi conversión en 2013, tengo una gran confianza en Dios, y, en la Providencia”, dice Florian. En Paray-le-Monial, la ciudad del Sagrado Corazón de Jesús, que se le apareció a Santa Margarita María el 27 de diciembre de 1673, la fe es un asunto de familia. Fue allí donde Florian y Sandra, tras su conversión, se dieron el “sí” ante Dios. Allí bautizó a su hijo menor, Savio, en 2017. Florian se ha puesto nuevos botines: los de la fe. Su depresión del año 2009 fue sanada, 3 años después, en la conversión, transformándose luego en confirmación y, finalmente, en testimonio. “Ya en 2014, en varias ciudades de Francia, me pedían que diera testimonio. Incluso me ofrecieron escribir un libro. Pero en ese entonces dije que no, esperé, discerní, fui paciente, recé. Con la sensación de que Dios estaba escribiendo una nueva historia”.
 
Los místicos y el Covid-19


 
En su habitación, una pared con imágenes de santos, una cruz e iconos dan a este íntimo lugar una atmósfera de capilla. Aquí se practica la oración en familia. En el amor a Dios, esta pasión anima cada vez más a la pareja, y a toda la familia, desde el más joven hasta el mayor. Gabin se despide de sus padres, va a la misa de las 10:00 horas. El pequeño Savio se agarró a la cruz. A los tres años canta “Jesucristo, Jesucristo”.
 
La vida de Florian se ha convertido en una obra de Dios. En 2015, comenzó a leer las 15.000 páginas que se dice Cristo dictó a María Valtorta en el siglo pasado. Es un fuego que le anima y no puede guardarlo para sí mismo. En un momento en que la pandemia hace estragos, tiene una certeza y un cuestionamiento: “La instrumentalización de Covid-19 es, para mí, un gran signo de los tiempos. ¿Cómo podemos no ver que nuestras libertades están siendo atacadas y que parece que nos dirigimos hacia una sociedad totalitaria?”
 
Ante los signos de los tiempos, razones para la esperanza
 
Florián se ha convertido en portavoz de místicos, de la Virgen y del Sagrado Corazón. En 2014 y 2019, fue a Medjugorje, donde la Virgen María sigue apareciendo. Conoció a uno de los videntes.
 
Desde entonces, Florian está en misión. Frente a los signos de los tiempos, gracias a su libro, su página web, su canal de YouTube y sus testimonios, llega a muchas personas. Recientemente, recibió un conmovedor testimonio de una mujer musulmana que está leyendo su libro. Ante esta crisis, sus motivos de esperanza se han multiplicado: “Levantad la cabeza, porque vuestra liberación está cerca”, dice, utilizando una frase bíblica. “Sí, ánimo, porque el Cielo y la Alegría eterna están al final del camino. Debemos poner al Buen Dios en primer lugar, y convertirnos. Eso es lo que Él espera. Debes tener total confianza y no tener miedo. ¡Ánimo, ya viene!”, alienta.



 
 Fuente: Le Salón Beige y KTO (YouTube)

Compartir en:

Portaluz te recomienda