Sabiduría en la fe

"Como médico sólo busco la verdad, como católico caigo de rodillas ante la Virgen"

16 de mayo de 2014

La ciencia y fe en unidad para dar razón de la verdad. Es el privilegio y desafío que dan sentido a la vida del director de la Oficina de Constataciones Médicas de Lourdes.

Compartir en:



“Como médico solo busco la verdad. Como católico caigo de rodillas ante la Virgen y beso el suelo de la Gruta”.
 
Son las palabras  del médico Alessandro Franciscis, doctorado Summa Cum Laude por la Universidad de Nápoles y director, desde 1999, de la Oficina de Constataciones Médicas de Lourdes, que expresan la verdad que desde el Santuario de Lourdes se regala al mundo, como encuentro explícito de la fe y la ciencia. Lo ha contado a Revista Alfa Y Omega para la edición actual.

A diario al servicio de la Virgen
 
Desde las apariciones en 1858 a la fecha son más de 7.000 curaciones inexplicables registradas, de las que 69 han sido declaradas –con apoyo en la ciencia- como milagros. Por el rigor científico para analizar los hechos Alessandro señala que Lourdes es “un lugar único en el mundo”. Cualquier médico idóneo en su especialidad, agrega el profesional, puede ser invitado a colaborar con la Oficina médica en Lourdes. “Nadie le preguntará cuáles son sus creencias”, puntualiza, sólo le consultarán su opinión científica sobre alguna curación ocurrida en el Santuario que hubiere sido remitida a la Oficina.
 
Con los conocidos como “Criterios de Lambertini”, establecidos por el futuro Papa Benedicto XIV, como marco, los médicos convocados –de urgencia primero, y en el Comité Internacional después- verifican el diagnóstico que señalaba la enfermedad de la persona que ahora aparece inexplicablemente curada y de forma prolongada en el tiempo, precisando si esa curación es imposible de explicar “en el estado actual de los acontecimientos”, precisa Alessandro.
 
El profesional comentó también que estas curaciones imposibles de explicar por la ciencia no sólo ocurren en Lourdes. “La literatura científica –señaló- está repleta de casos parecidos que se conocen como remisiones espontáneas de la enfermedad”.

Los milagros y el rigor de la Iglesia 
 
Así las cosas el carácter de milagro en una curación es una verdad que sólo la Iglesia puede establecer porque involucra una realidad espiritual como causa y los hace, dice el profesional, después de estudiar con detalle el informe que la Comisión Médica Internacional le ha entregado y tras conocer el entorno espiritual en el que se han producido los hechos. Si todo así lo indica, será el obispo de la diócesis donde todo ha ocurrido quien señalará como efectivo el milagro, la intervención extraordinaria de Dios.
 
En Lourdes el último milagro declarado en 2013 por el obispo de la Diócesis de Pavia corresponde a Danila Castelli, víctima de crisis espontáneas de hipertensión y curada desde su baño en las piscinas de Lourdes en 1989.  
 
Alessandro cuenta al referido medio español que en la Oficina de Constataciones de Lourdes escucha cada día testimonios “únicos y extraordinarios”. Y agrega: “Pero yo no estoy ahí para vivir la experiencia. Estoy ahí porque la Iglesia me ha encargado buscar la verdad. Es mi labor".
 
Al finalizar su diálogo sólo agrega que cuando mira hacia la gruta desde la ventana de su despacho, recuerda que tan sólo a metros suyo late un “universo de misterio”.

 

Compartir en:

Portaluz te recomienda