Un sacerdote de Cambaceres, en la arquidiócesis de La Plata, denunció el sábado 22 de junio haber sido amenazado de muerte por un joven que le exigió abandonar la obra de un oratorio en construcción con el que busca sacar a los niños y jóvenes de las adicciones.
Se trata del presbítero Christian Viña, de 42 años, a cargo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de dicho barrio y de los Santos Mártires Inocentes, en el barrio obrero "5 de Mayo". Poco tiempo atrás, junto con el obispo auxiliar Nicolás Baisi, habían inaugurado las obras del oratorio "María Auxiliadora", ubicado a una cuadra de la parroquia, con el fin de dar un espacio de contención a muchos niños de la calle.
"Un joven me amenazó, y en medio de insultos y escupitajos, me dijo que iba a matarme si no retiraba el cartel del oratorio", expresó el sacerdote. Pocos días después, otros dos jóvenes destrozaron con un hacha la placa que identifica al lugar, que fue realizada por el fileteador Martiniano Arce.
Tras los incidentes, el cura realizó la denuncia correspondiente. La noticia mereció la intervención de la seccional 1ª de Ensenada, y condujo a una reunión con el intendente local, Mario Secco, y la secretaria de Seguridad, Susana González. Luego del encuentro, acordaron reforzar la seguridad en el barrio.
A pesar del miedo inicial, el párroco llamó a rezar por quienes destrozaron el cartel de la obra y atentaron contra su vida. "En cada misa y en las distintas oraciones del día estamos rezando por la conversión de quienes hicieron esto –relató Viña-. El oratorio solo busca sacar niños de la calle y llevarlos al Corazón de Jesús. Y, obviamente, no es para mal de ninguno, sino para el bien de todos".
Se trata del presbítero Christian Viña, de 42 años, a cargo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de dicho barrio y de los Santos Mártires Inocentes, en el barrio obrero "5 de Mayo". Poco tiempo atrás, junto con el obispo auxiliar Nicolás Baisi, habían inaugurado las obras del oratorio "María Auxiliadora", ubicado a una cuadra de la parroquia, con el fin de dar un espacio de contención a muchos niños de la calle.
"Un joven me amenazó, y en medio de insultos y escupitajos, me dijo que iba a matarme si no retiraba el cartel del oratorio", expresó el sacerdote. Pocos días después, otros dos jóvenes destrozaron con un hacha la placa que identifica al lugar, que fue realizada por el fileteador Martiniano Arce.
Tras los incidentes, el cura realizó la denuncia correspondiente. La noticia mereció la intervención de la seccional 1ª de Ensenada, y condujo a una reunión con el intendente local, Mario Secco, y la secretaria de Seguridad, Susana González. Luego del encuentro, acordaron reforzar la seguridad en el barrio.
A pesar del miedo inicial, el párroco llamó a rezar por quienes destrozaron el cartel de la obra y atentaron contra su vida. "En cada misa y en las distintas oraciones del día estamos rezando por la conversión de quienes hicieron esto –relató Viña-. El oratorio solo busca sacar niños de la calle y llevarlos al Corazón de Jesús. Y, obviamente, no es para mal de ninguno, sino para el bien de todos".