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Acusan agresión sacrílega del gobierno chino durante una eucaristía

28 de abril de 2017

El partido comunista chino continúa reprimiendo a fieles, sacerdotes y obispos católicos que mantengan algún vínculo de unidad y obediencia con la Santa Sede.

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Las agencias de noticias UCA News y Asia News han denunciado un nuevo acto de persecución por parte del gobierno chino contra los católicos que viven su fe en la clandestinidad por ser fieles a la Iglesia y al Papa. Las autoridades comunistas chinas de la provincia de Heilongjiang, informa UCANews, se congratularon por haber “bloqueado actividades religiosas ilegales”.
 
El pasado 20 de abril una pequeña comunidad católica que estaba celebrando la eucaristía fue agredida tras ser invadido el recinto privado donde se encontraban por miembros del aparato policial represor chino. Nada más ingresar además del acto sacrílego que perpetraron al desparramar el lugar, intentaron arrestar al sacerdote Shen Yanjun y al líder laico de la comunidad.
 
La acción alcanzó a ser filmada en un video de 10 segundos que fue puesto online, pero que en pocas horas bajaron de la web (la foto a la derecha corresponde a un cuadro del video). “En el video -señala AsiaNews- se notan a diversos policías que discuten con los miembros de la comunidad que a su vez trata de arrebatarles de sus manos al líder laico y al p. Shen Yanjun”, un sacerdote obligado a permanecer clandestino (por ser obediente al Papa) que había iniciado su trabajo en la iglesia de Qinshan (Wudalianchi) sólo siete meses antes.
 
Posterior  a esta agresión sacrílega, el gobierno local hizo público un comunicado donde señala que “detuvo con éxito a un sacerdote católico clandestino que realizaba una actividad religiosa ilegal”. Las fuentes de UCANews y Asia News señalan que el operativo ocurrió tras una decisión coordinada entre la Oficina de Asuntos Religiosos, la Seguridad Pública y el Frente Unido... todos organismos del partido comunista Chino.
 
Esta nueva agresión tensa aún más las relaciones entre la Santa Sede y el gobierno chino. La Iglesia Católica está forzada a permanecer clandestina en China. Los católicos son presionados para unirse a la Asociación Católica Patriótica China -la iglesia controlada por el partido comunista chino-, en la cual los obispos son designados por el gobierno chino y no por la Santa Sede. Los obispos de la Iglesia Católica a menudo enfrentan a encarcelamiento y persecución. Son innumerables este tipo de acciones dirigidas por miembros del Ministerio para los Asuntos Religiosos y el Frente unido (al cual pertenece la Asociación Patriótica).
 
Asia News y varias otras agencias de información denunciaron que días antes de la Pascua ellos secuestraron a dos obispos fieles al Papa que debido a la persecución permanecían clandestinos. Se trata de Mons. Vincenzo Guo Xijin de Mindong y de Mons. Pietro Shao Zhumin de Wenzhou. De Mons. Guo por el momento no se sabe aún nada. El objetivo de la detención fue amedrentar a las comunidades y evitar que los obispos pudieren celebrar los ritos pascuales con sus diócesis.

 

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