A través de las manos del sirio Mothana la Virgen muestra su amor por los cristianos perseguidos

06 de julio de 2018

"La gente perseguida, su sangre, es un mensaje más fuerte que cualquier cosa que yo pueda transmitir"

Compartir en:



La infancia de Mothana Butres en Irak estuvo impregnada por la fe. "Estábamos muy cerca de la iglesia", dice este refugiado sirio en Líbano durante una entrevista registrada por el Catholic News. "Todos los días, al atardecer, íbamos a la iglesia a rezar", agrega.
 
Aunque eran 16 de hermanos sus padres no tenían dificultad para lograr que todos tuvieran vida sacramental. “Quien no asistía a misa se quedaba sin cena”. Similar consecuencia aplicaba para la misa dominical perdida. “Ni almuerzo, ni cena”, recuerda Mothana, quien cree que “esa piadosa educación fomentaba las vocaciones”. Una de sus hermanas es monja dominica y su hermano, Nimatullah, sacerdote que sirve en la Diócesis Católico Siria de Nuestra Señora de la Liberación, con sede en Bayona, Nueva Jersey (USA).
 
Él por su parte, con apenas 12 años, fue iniciado en el milenario arte de la iconografía religiosa por un diácono de su parroquia en Qaraqosh. También le enseñó a fabricar las materias primas, tinturas y barnices, con productos naturales como huevos, vino, cera de abeja o almizcle de ciervo.
 
Mothana era feliz, cuidaba su vínculo con Dios, tenía un futuro y también su familia. Pero todo su mundo comenzó a derrumbarse cuando los terroristas del Estado Islámico invadieron Qaraqosh, en el verano de 2014. En la huida, Mothana Butres sólo alcanzó a sacar un volumen de entre los miles de antiguos libros y manuscritos sirios que coleccionaba su padre.
 
Huyeron a a Zahle, Líbano, y allí ese libro manuscrito -con antiguos himnos sirios de sobre 600 años de antigüedad, iluminado por iconos que exaltan la fe- comenzó a inspirar la esperanza y el trabajo de Mothana Butres como iconógrafo.
 
En el pequeño apartamento donde vive, una de sus obras se ha hecho popular. Se trata de un bello icono de Nuestra Señora de Aradin (en imagen adjunta a los pies de Mothana), que incorpora en derredor el Ave María en Siríaco.  "Cuando estaba trabajando en Nuestra Señora de Aradin me inspiró la certeza de que es la Virgen María quien protege a los cristianos" dijo Butres al Catholic News explicando que decidió presentarla vestida con el traje de novia tradicional de la zona de Aradin en Irak "para representar que la Virgen María es la protectora de los cristianos en Irak y en todo el Medio Oriente".
 
Ese icono de Nuestra Señora de Aradin creado por Mothana Butres fue llevado a miles de kilómetros de distancia hasta la Gran Manzana. Tras ser bendecido el 12 de junio de 2018 -como reporta el NC Register- pasó a ser parte central del altar dedicado a los cristianos perseguidos del mundo en la Iglesia Saint-Michael de ‘Midtown’ Manhattan.
 

 
"La gente perseguida, su sangre, es un mensaje más fuerte que cualquier cosa que yo pueda transmitir. Pero basado en lo que Jesús nos dijo, que 'si dos personas están reunidas en mi nombre, yo estaré entre ellos'… las oraciones de las personas que visitan el altar en Nueva York y rezan ante el icono de Nuestra Señora de Aradin, se unen a las de los cristianos perseguidos", fue la sentida reflexión del artista católico sirio, refugiado en Líbano.
 



 

Compartir en:

Portaluz te recomienda