Monseñor Sarah alerta sobre cierta "cacofonía que reina en las enseñanzas de los Obispos y los sacerdotes"

08 de noviembre de 2019

Buena parte del "desconcierto y la confusión inoculados hoy en el espíritu de muchos fieles cristianos y personas de buena voluntad", proviene de esa "cacofonía", señala el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

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El Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino ha inaugurado en España el 21 Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Universidad CEU San Pablo, con una contundente conferencia en la cual analiza “la importancia de la educación en la misión de la Iglesia”.
 
En particular el señor Cardenal plantea la responsabilidad que tienen los líderes católicos de identificar y abordar “la atmósfera atea o de indiferencia hacia las cuestiones religiosas o morales en la que se encuentran impregnadas la educación y las estructuras escolares”, señalan desde la Universidad CEU San Pablo.
 
Al respecto el Cardenal Sarah inició su reflexión afirmando que “la escuela y la universidad atraviesan una crisis muy profunda, la de una sociedad laicista, secularizada, sin Dios (…) El secularismo ha generado un ambiente de neutralidad e indiferencia hacia Dios, la religión y la moral. Hoy, muchos de los alumnos de colegios e institutos son desorientados por su propia escuela. (…) En general, el Occidente posmoderno, antiguamente cristiano, ha optado por el abandono sistemático de la herencia moral del cristianismo y de sus raíces cristianas”.
 
Acceda al documento completo de la Conferencia del Cardenal Sarah pulsando aquí.

 
Extractos de temas abordados por el Cardenal en su exposición
 

Ecología

“La preocupación ecológica actual por el medio ambiente en el que el hombre vive es legítima, pero no debe concernir solo al medio natural. Debe llevarse también al ambiente social y cultural en el que los hijos son educados”.
 
Familia

“Nadie puede vivir sin amar y sin el deseo visceral de ser amado. La familia es la primera célula que puede proporcionar esta fantástica carga emocional, sin la cual los hombres que padecen «la enfermedad de nuestro tiempo» están asfixiados. Pero esto supone que la familia siga subsistiendo. Hoy en día, por desgracia, está desestructurada, demolida, desmantelada. Con frecuencia, en nuestros días, pide ser reemplazada por la escuela.”
 
“Rechazo de Dios”

“En general, el Occidente posmoderno, antiguamente cristiano, ha optado por el abandono sistemático de la herencia moral del cristianismo y de sus raíces cristianas.  La educación y las estructuras escolares están impregnadas de esta atmósfera atea o de indiferencia hacia las cuestiones religiosas o morales y de rechazo de la Trascendencia, del Absoluto y de Dios.”
 
“…honrar a Dios requiere e implica cuidar a los hombres. Lo que se juega en la educación es, por lo tanto, uno de los nudos de la vida cristiana: el encuentro entre la gracia divina y la naturaleza humana.”
 
Los desafíos antropológicos de la crisis actual de la educación

“La desestructuración de la identidad sexual que a menudo se llama «teoría de género», contra la que el papa Francisco tiene palabras durísimas y una actitud de intolerancia absoluta, puede entenderse como la consecuencia antropológica de una mutación práctica.”
 
Feminismo
 
“Bajo el lema feminista «mi cuerpo me pertenece» en realidad se oculta una profunda alienación del sujeto encarnado. De hecho, detrás de esta afirmación de «libertad» yace una instrumentalización del propio cuerpo como material a disposición de los deseos más indeterminados. La mentalidad anticonceptiva ha engendrado un dualismo entre la libertad individual vista como ilimitada y todopoderosa, por un lado, y el cuerpo como instrumento de disfrute, por otro. En esa perspectiva, el cuerpo sexuado ya no puede ser vivido como signo e instrumento del don de sí, cuya finalidad es la comunión de los esposos”.

Educar para la libertad

“La educación para la libertad no puede prescindir de la formación de la conciencia moral, que debe basarse en la objetividad del bien moral (cf. Veritatis splendor)”.
 
Confusión en la Iglesia
 
“Es tiempo de que la Iglesia, Mater y Magistra, reflexione sobre el desconcierto y la confusión inoculados hoy en el espíritu de muchos fieles cristianos y personas de buena voluntad por la cacofonía que reina en las enseñanzas de los Obispos y los sacerdotes. Pues, «si una trompeta emitiera un sonido indefinido - dice san Pablo en la primera carta a los Corintios -, ¿quién se preparía para la batalla?» (1 Cor 14, 8)”.

 

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