La pasión por Cristo Eucaristía del futbolista converso Deblin Hodges: "Allí pude sentir la presencia de Dios"

02 de diciembre de 2019

De su actual vida de fe destaca las ocasiones en que junto a su hermano Duncan han sido acólitos: "Poder servir en el altar, donde la obra de Cristo a través del sacerdote puede ser vista de cerca" es una bendición señala.

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La conversión del deportista de fútbol americano, Deblin Hodges fue inesperada. Su familia no era católica y él tampoco, hasta que aceptó ir a misa con un amigo de la secundaria. Quedó “impresionado”, señala en entrevista con el NC Register, porque la afirmación de Jesús “haced esto en memoria mía” era “lo que estaba ocurriendo” ante él. “Allí pude sentir la presencia de Dios”, afirma Hodges.

EL testimonio de su experiencia provocó tal impacto en su familia que al cabo de un tiempo todos juntos acudían a formarse en la catequesis del RICA (Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos) y juntos recibirían el bautismo. “Fue un verdadero esfuerzo de equipo, porque recuerdo que un día estaba muy cansado y no quería ir a las clases de RICA. Mi mamá me animó y lo hice. Al día siguiente, recibí mi primera oferta de reclutamiento universitario. Tomé eso como una señal de que Dios se tomaba en serio mi idea de ser católico y que tenía muchas cosas buenas con las que bendecirme”.
 
Oración, sacramentos y familia

Recién nombrado Quarterback titular de los Pittsburgh Steelers, en el campeonato de la NFl, Devlin también afronta estos desafíos de su trabajo deportivo desde la fe.  “Suelo rezar para que nadie salga herido, para que ambos equipos jueguen lo mejor que puedan, y para que si tengo la oportunidad de entrar en el juego, glorifique a Dios. Aunque ganar es divertido, no se trata realmente de conseguir ese resultado final, así que no lo pido. Sólo quiero hacer lo mejor que pueda y que todos los demás hagan lo mejor que puedan, para que todo funcione para la gloria de Dios”.
 
Esta disposición espiritual se retroalimenta en la vida de oración y sacramental que agradece poder compartir con Alejandro Villanueva, uno de sus compañeros de equipo. Cuenta que juntos han colaborado varias veces en diversos servicios durante la misa y este vínculo -señala- es un plus luego en la cancha de fútbol: “Confío en que Alejandro me protege durante el partido, y ese papel comienza en realidad en la misa con sus oraciones”.
 
No oculta Devlin lo apegado que es a su madre, a su hermano Duncan -ambos católicos conversos como él- y en definitiva su aprecio por la familia, como lugar donde mejor se cuida la fe. “Es una de las principales finalidades de una familia, y espero con ansias que así sea con la familia que yo forme algún día", rubrica el deportista.
 
Amor a Cristo Eucaristía
 

Devlin, que es un enamorado de Cristo Eucaristía, expresa un parecer muy concreto sobre la importancia de los sacramentos. Tiene conciencia de que “fueron instituidos por Cristo hace 2000 años” y a través de ellos podemos “estar muy cerca de Él en la Iglesia Católica”. La eucaristía, el bautismo y otros sacramentos -comenta- “son descritos en la Biblia, la palabra inspirada de Dios que también se nos presenta a través de la Iglesia”.
 
Al igual que para mantenerse apto en su actividad deportiva se apega a una rutina y hábitos que conoce, de igual forma afronta su vida de fe. Y es honesto para sincerar que, aunque reza todos los días, el fervor o la emoción espiritual no siempre le acompañan. “En mi oración uso palabras que son espontáneas en lugar de memorizadas. Cada noche doy gracias a Dios por todas las bendiciones que me ha dado a mí, a mi familia y a mis amigos. Pido sus continuas bendiciones para que pueda vivir como él quiere, dándole gloria”, confidencia Hodges.

Este joven deportista dice estar muy agradecido con Cristo al poder “ser miembro de su cuerpo, la Iglesia”. También es una gracia el haber sido acólito algunas veces con su hermano Duncan. “Poder servir en el altar, donde la obra de Cristo a través del sacerdote puede ser vista de cerca”, señala.
 
 

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