«Ante la ausencia del Estado el crimen organizado tiene un rico caldo de cultivo para generar muerte», denuncia Mons. Óscar Fernández

23 de abril de 2021

Como Iglesia de Puntarenas -agregó- "nos corresponde construir espacios de diálogo e incidir en el fortalecimiento y resiliencia del tejido social de nuestras comunidades".

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Puntarenas, ciudad conocida en Costa Rica como “Perla del Pacífico”, está sufriendo una ola de violencia que dispara las alarmas de las autoridades. Se trata junto con la pobreza y el desempleo -advierten desde el portal Eco Católico- de uno de los más graves flagelos que angustian a los ciudadanos de ese país caribeño.
 
Según los datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en todo el 2020 se contabilizaron 41 crímenes y en este 2021 ya se reportan 22, es decir, en apenas tres meses se está por alcanzar la mitad de los homicidios ocurridos el año anterior, convirtiéndose así en el cantón más violento del país, superando a Limón y San José. Muchos de estos actos violentos son brutales, con personas asesinadas en media calle y cuerpos descuartizados. Algunas de las víctimas son muchachos jóvenes, al parecer ligados a las drogas y bandas de narcotráfico.

Toda la costa del Pacífico tiene vulnerabilidades desde el punto de vista social, falta de empleo, problemas de infraestructura y pobreza generalizada. Además, es una zona usada para el tráfico internacional de droga. Esa circunstancia genera hechos de violencia.

El Índice de Pobreza Multidimensional del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) posiciona el Pacífico Central como la región con más necesidades en el país, donde se reporta una tasa de pobreza del 31,7%, frente a la de 23,6% nacional.
 
Iglesia aboga por soluciones integrales
 
Consultado por el portal Eco Católico, el Obispo de Puntarenas Monseñor Óscar Fernández Guillén explicó que el tema de la violencia no es nuevo en el Cantón Central de Puntarenas, y que el trabajo y diagnóstico del Ministerio de Seguridad y el OIJ en los últimos días “es el síntoma de un abandono sistemático ante las necesidades reales de la población en las últimas décadas”.

La diferencia, aseguró, “es que ahora nuestros muertos son noticia, personas muy jóvenes y desde nuestra experiencia de Fe toda vida cuenta y no solo es un dato estadístico”.

“La violencia en la zona tiene causas estructurales históricas centradas en la fragilización y vulnerabilización del tejido social consecuencia de la pobreza, falta de fuentes de empleo, fractura del núcleo familiar y carencia de políticas públicas integrales para el abordaje de las comunidades de la provincia de Puntarenas. Ante la ausencia del Estado el crimen organizado tiene un rico caldo de cultivo para generar muerte”, aseguró Monseñor.

Como Iglesia de Puntarenas -agregó- “nos corresponde construir espacios de diálogo e incidir en el fortalecimiento y resiliencia del tejido social de nuestras comunidades”.

Es necesario, insistió, un abordaje integral ante esta situación de muerte. “Nosotros estamos ya trabajando con el gobierno local en la prevención y busca de soluciones”, concluyó.
 
Que se intensifique la oración
 
En un mensaje emitido a la diócesis el pasado 25 de marzo, Monseñor Óscar Fernández pidió intensificar la oración por la situación de violencia que vive especialmente la Vicaría Central.

“Ante la creciente intensidad de la violencia sobre todo en la vicaría foránea central, en la que se están llevando a cabo muchos asesinatos principalmente de muchachos muy jóvenes, por parte de bandas narcotraficantes fuertemente organizadas y que, al parecer, se multiplican peleando territorios y reclamando deudas, siento la necesidad, (…) de interceder ante el Señor, por esta otra serpiente que envenena, destroza y mata, como es el negocio del narcotráfico y del crimen organizado”, escribió.

“Peticiones expresas y propias en la oración de los fieles de las celebraciones eucarísticas, laudes y vísperas; súplicas al Señor en las visitas al Santísimo; Horas Santas y, muy especialmente, en el lugar de la Reserva del Santísimo Sacramento el Jueves Santo por la noche; a través de un acto expreso con esta intención; por el ofrecimiento del santo Rosario; por las penas y padecimientos que estemos pasando y los ofrezcamos, con fe y amor, por esta necesidad”, invitó.
 
 

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