La oración de "Toval" mientras pintaba a la Virgen de la Cabeza

11 de junio de 2021

Cristóbal Pérez García, conocido como "Toval", ha presentado recientemente en su Álora natal un cuadro de la Virgen de la Cabeza, patrona de Álora junto a la Virgen de Flores que ya contaba con un lienzo con su imagen en la parroquia de la Encarnación.

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Este pintor que solo realiza pintura religiosa para su pueblo confidencia al portal de la Diócesis de Málaga que le gusta «hacer un parón en la parroquia de San Miguel en Murcia. Está a medio camino entre mi casa y el estudio donde trabajo a diario. Es también la iglesia donde me casé, y me gusta entrar a reflexionar sobre quién soy, a dónde voy, qué quiero, y sobre todo delante de quién estoy. Son momentos en los que salgo más reconfortado».

Fue su madre quien le enseñó a rezar «de una manera muy dulce, por las noches rezando Jesusito de mi vida», recuerda el pintor malagueño. Y esa manera de orar, es la que le sigue brotando de dentro cada vez que realiza una obra de temática religiosa. «Todas esas horas que estoy pintando son una oración constante, las dedico a rezar y a reflexionar profundamente» afirma Toval.



Este pintor dedicado al realismo contemporáneo afirma que recomendaría la oración a todo el mundo porque «solo tiene aspectos positivos, no tiene ni un solo aspecto negativo, no se le puede encontrar ningún pero, al contrario, es muy reconfortante. Además, te ayuda a encontrarte contigo mismo y, a conocerte mejor. Creo que la oración es un aspecto imprescindible dentro de ser humano».

A la hora de rezar tiene sus preferencias: «La oración que más me gusta es la Salve, pero es verdad que también me emociono de un modo especial con “La muerte no es el final” que cada año interpreta la Brigada Paracaidista en mi tierra, a la que acudo cada Jueves Santo para estar junto a Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, cofradía a la que ya pertenecían mi abuelo, mi padre y ahora yo».

La muerte no es el final

Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos,
nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Cuando la pena nos alcanza
por un compañero perdido
cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.

En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz
Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo
nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.

Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
Porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
 
 

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