¡Estuvo cinco años sin confesarse y al finalizar el Camino de Santiago se reencontró con Dios!

07 de enero de 2021

"Llegué a Santiago caminando el 31 de diciembre, día de la apertura de la Puerta Santa. Solo siete caminantes llegados ese día, muy malo meteorológicamente hablando, esperábamos que abrieran las verjas para entrar".

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Provisto de su bordón (bastón) de peregrino -‘Palancares’ le llama- que utiliza desde hace más de 20 años, Luis Cañas, bibliotecario de Cuenca (España), llegó el 30 de diciembre de 2020 a la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela; ello, tras recorrer a pie 40 kilómetros en su última etapa del Camino de Santiago y un día antes de que iniciara el Año Santo Compostelano.

Se dirigió entonces a la Oficina del Peregrino. Allí recibió el último sello en su credencial de peregrino y se dispuso a acceder a la capilla de la oficina para asistir a la Misa de las 12:00 horas.  “Cuando abrí la puerta, el padre Manny acababa de comenzar la Eucaristía y estaba completamente solo”, comentó Cañas al semanario madrileño Alfa & Omega. Luego del ‘podéis ir en paz’, el peregrino dice que no abandonó el oratorio, sino que le pidió al cura que le escuchara en confesión. “Tuve una crisis profunda cuando mi mujer se divorció de mí en 2013 … llevaba más de cinco años sin confesarme”, confidencia Luis, quien define esta experiencia como “una de esas cosas que te regala el Camino”.



Habiéndose reencontrado con Dios en el sacramento de la Reconciliación y participado de la Eucaristía, Luis tan solo deseaba cruzar la Puerta Santa. Estaba previsto que fuese abierta unas horas después por el arzobispo de Santiago.

La ceremonia comenzó a las 16:30 horas. En la homilía de la Misa que siguió a la apertura, monseñor Julián Barrio recordó a los presentes que el Año Santo Compostelano -recién iniciado tras la apertura y cruce de la Puerta Santa-, “no es una huida espiritualista sino un compromiso para discernir cristianamente la realidad, en medio de la crisis antropológica, espiritual, cultural y sanitaria en la que se han visto radicalmente sacudidas las certezas fundamentales que conforman la vida de los seres humanos”. Ante este panorama, exhortó, “hacer presente a Dios es un bien para la sociedad”.
 
Los últimos serán los primeros


 
Sin embargo, el peregrino no había podido acercarse al templo jubilar. La Policía Nacional le impidió el paso. “Tenían la catedral cerrada perimetralmente y solo levantaron el cerco poco después de las 20:00 horas”, comenta. Entonces Luis Cañas pudo ganar el jubileo. Fue la quinta persona en atravesar la Puerta Santa, pero el primero en hacerlo en calidad de peregrino. “Llegué a Santiago caminando el 31 de diciembre, día de la apertura de la Puerta Santa. Solo siete caminantes llegados ese día, muy malo meteorológicamente hablando, esperábamos que abrieran las verjas para entrar”, narra el peregrino, quien explica que “no tenía intención de entrar el primero. Abrieron la Puerta Santa y pasé. En la girola de la Catedral había una periodista, Rosa Martínez, que se me acercó y me preguntó, por las pintas que llevaba, si era peregrino. Que sepas que eres el primero, me dijo”.
 
Un día después, este bibliotecario que trabaja en el centro asociado de la UNED de Cuenca asistió a su primera Misa de 2021 en la recién restaurada catedral compostelana. “La Eucaristía estaba programada para las 12:00 horas, pero yo accedí a la nave central de la catedral a las 10:00 horas y estuve esperando todo ese tiempo”. Allí recibió la comunión de manos del nuncio apostólico del Papa en España, Bernardito Auza. Solo después emprendió el camino de vuelta a casa. A la física, porque a la espiritual ya había llegado con su “conversión en el Camino de Santiago”, asegura.

 

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