Neydy Casillas:

"Hay mucho dinero y presión en Latinoamérica para imponer el aborto"

01 de enero de 2016

Abogada de la prestigiosa organización de apoyo y promoción de la vida y la familia, Alliance for Defending Freedom, se bate cada día en la Organización de Estados Americanos (OEA) enfrentando a países y lobbys que pretenden imponer la agenda abortista y de organizaciones ´gay´.

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Esta mexicana es la cara visible de la organización surgida en Estados Unidos Alliance Defending Freedom ante la Organización de los Estados Americanos (OEA). Aunque parece una mujer menuda, su misión es gigante: defender la vida, la familia y argumentar leyes o acuerdos en los múltiples foros y debates que se dan en las organizaciones internacionales.

Más de una vez Neydy Casillas ha tenido que alzar la voz para recordar a presidentes o ministros que ellos obedecen a una Constitución y que deben dejar de lado su agenda ideológica personal para responder por el deseo de los ciudadanos que representan.

Desde Bogotá, conversó con el portal de noticias Actuall, desnudando las presiones a las que se enfrenta Latinoamérica para cambiar su histórica cultura que defiende la vida y la familia. También denuncia los abusos que cometen los legisladores y Cortes de ‘justicia’ para aprobar leyes en contra de esos principios.


¿Cuál es el panorama internacional respecto de leyes que promueven el aborto y los múltiples derechos a homosexuales?
A nivel internacional está la tendencia por fomentar estas nuevas leyes que ahora protegen los deseos de estas personas. Es una crisis. Se están utilizando a las organizaciones internacionales para presionar a los países, especialmente a Latinoamérica, porque aquí hay gente que todavía tiene valores. Para mí es una nueva forma de dictadura.

¿Por qué asegura que este tipo de leyes protegen deseos y no derechos?
No son sus derechos, porque están protegidos ya. Yo creo que sí hacían falta medios porque había veces en las que se estaba mal encaminada esa protección. Pero ahora se crean leyes específicas en las que se está discriminando a los demás para beneficiar a un grupo pequeño y ahí sí hay una injusticia social.

Pero, ¿no podría decirse que son unos derechos humanos que antes eran desconocidos?
Los derechos humanos surgen de la propia persona, son inherentes a ella, inalienables, imprescriptibles y universales… Nos toca volver a decidir qué derecho está por encima de qué derecho: el de la mujer o el del niño por nacer; el del homosexual o el de la familia. ¿Y quién va a decidir? Lo están haciendo las Cortes o las organizaciones internacionales. Lo que habría en todo caso que hacer es legislar el goce de esos derechos, no crear nuevos.

¿Qué es lo que más preocupa a ADF ante este panorama?  
Que estas nuevas leyes eliminan la responsabilidad, la obligación que conlleva cada derecho.  Lo que dicen es que tú tienes todas las posibilidades pero no hay obligaciones. Esto es grave porque si siguiéramos esa lógica jurídica para otros casos tendríamos situaciones como la del asesino que no puede ser culpado porque “él me hacía un daño y se me antojó matarlo, ¿y qué?”. A mí me impresiona cómo el supuesto derecho a la autonomía se impone sobre todos los otros derechos para que puedas hacer lo que te viene en gana.

En la región se ha visto que el aborto, el matrimonio y la adopción homosexual han sido aprobados por las Cortes... ¿Por qué está pasando esto?
Hay un gran desconocimiento a nivel general… En Estados Unidos tras la aprobación del matrimonio homosexual se dio ese debate y concluyeron que se violentó un proceso democrático porque la Corte, en lugar de dejar que cada pueblo decidiera, se impuso. Y esa tendencia se vive en las organizaciones internacionales, porque son ellas las que están presionando para que haya cambios en cada país... Y lo están haciendo mal porque dictan sentencias sin una regulación posterior, lo que genera caos.

¿Cree que para las futuras generaciones será posible pensar diferente? 
A mí me impresiona y admiro mucho a un joven que piensa diferente. Yo siempre les digo que se sientan orgullosos de pensar diferente porque eso significa que tienen mayor capacidad de reflexión. Estos “nuevos derechos” se nos han metido por el sentimentalismo, pero ese sentimentalismo apaga cualquier racionalidad. Aquellos jóvenes que tienen la capacidad de reflexión tienen la responsabilidad de transmitirlo y de actuar en su ámbito de influencia.

¿Cuál es el reto para Latinoamérica en los próximos cinco años?
El reto es grandísimo porque la región se ha convertido en el target de las organizaciones internacionales ya que en muchas de las constituciones y con muchas leyes todavía se protege a la familia y al no nacido.  Si logran controlar Latinoamérica tienen un continente completo a su favor y eso es mucho poder político. Por eso, hay muchísimo dinero y muchísima presión de por medio. Además de poder enfrentar esta situación, el siguiente reto será salvaguardar el derecho a pensar distinto, a tener objeción de conciencia y a no ser forzado a actuar. Lo peor que podría pasar es que seas obligado a pensar y actuar de una manera contraria a tu forma de vida.

 
 
 

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