Investigación de 10 años concluye: La Adoración Eucarística es devoción predilecta de los jóvenes católicos

04 de junio de 2021

"Siempre es una oportunidad para detenerse, restablecerse y pasar tiempo con el Señor de una manera tangible".

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Las encuestas de investigación realizadas por Gallup, el Centro de Investigación Pew y otros similares, suelen informar el constante aumento de los “nones”. Es decir, aquellos individuos que cuando se les pregunta por su afiliación religiosa, responden “ninguna” (None).  Según Pew Research el 40% de los millennials estadounidenses son “nones” y solo un tercio de los millennials asisten regularmente a la iglesia.
 
Entre esos jóvenes que se identifican como católicos hay una práctica devocional que se ha vuelto popular: la Adoración Eucarística. Es lo que indica una investigación aplicada a jóvenes católicos de tres campus distintos de los Estados Unidos, llevada a cabo durante más de una década por Kimberly Belcher, profesora de teología en la Universidad de Notre Dame.

Una de las razones que explican esta adhesión -según lo identifica Belcher-, es que para los jóvenes la Adoración Eucarística es un factor protector frente al excesivo estrés que impone la actividad universitaria. Se ha convertido así -señala- en un elemento esencial de los retiros para jóvenes y de las actividades de la pastoral universitaria, que aleja a los jóvenes católicos de las conexiones por cable para que oren y reflexionen tranquilamente ante la Eucaristía expuesta.
 
“Para una generación sintonizada con los medios de comunicación social, la ausencia de conexión con el mundo está, por el contrario, en el corazón del atractivo de la adoración eucarística”, comentó al magazín America Michael St. Pierre, director ejecutivo de la Catholic Campus Ministry Association. “Hay mucho silencio y una ausencia total de tecnología”, añadió.
 
Los adoradores dan testimonio

 

La investigadora Belcher destaca en su investigación como algunos esperaban que las devociones eucarísticas desaparecieran después de que las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II se centraran en la participación en la Misa. Pero luego la Adoración Eucarística volvió a surgir, promovida con fuerza en los años 90 por San Juan Pablo II, y de forma reciente durante el Pontificado de Papa Francisco.
 
“Siempre es una oportunidad para detenerse, restablecerse y pasar tiempo con el Señor de una manera tangible”, dice Brian Rhuda, de 24 años, recién graduado de la Universidad Católica. Asimismo, Lauren Garger, estudiante de último año de la Universidad Franciscana de Steubenville, señala que la adoración eucarística le proporciona “una sensación inmediata de paz. Te das cuenta de que es más que un trozo de pan. Es Jesús”. La experiencia ofrece “más intimidad, una relación de corazón a corazón con Jesús”, destacó Lauren.

Para Christian Arellano, estudiante de último año de la Universidad Franciscana, la adoración eucarística es parte esencial de su rutina diaria. Acude para adorar a la capilla de la universidad la mayoría de los días, durante una hora cada mañana. Comenta que hay momentos en Steubenville en los cuales la capilla “se llena de cientos de oraciones silenciosas”.  Para Christian "No se puede llegar a ser santo sin tener una vida de oración eucarística", dijo.
 
Una señal de identidad y compromiso católico
 


La Dra. Belcher observó a los estudiantes que asistían a la adoración una vez a la semana. Descubrió que la práctica atraía a una gran variedad de ellos, “incluidos jóvenes activistas sociales católicos inmersos en cuestiones de medio ambiente y justicia social”.
 
En conversaciones de seguimiento con los jóvenes durante una década, la Dra. Belcher ha descubierto que muchos “han mantenido sus opiniones políticas progresistas, mientras que su participación en la adoración eucarística sigue siendo una señal de identidad y compromiso católico”.
 
Theresa O'Keefe, profesora de la Escuela de Teología y Ministerio del Boston College, coincide con Belcher, en que ha visto un aumento de adoradores eucarísticos en los últimos 15 años. Cuando ella llegó, pocos estudiantes tenían la experiencia, pero ahora la mayoría de los estudiantes católicos participan de la Adoración, señaló al magazín America. “Los estudiantes de hoy”, concluye O'Keefe, “se han criado en un mundo donde el catolicismo no forma parte de la cultura dominante. La Adoración Eucarística se ve ahora con frecuencia como una señal del ser católico”.
 

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