"¡Jesús, Jesús!" repetía en su martirio la hermana franciscana y pronto beata Rani María Vattalil

03 de noviembre de 2017

"Tengo la fuerte convicción de haber sido elegida para los pobres y los oprimidos. Estoy feliz de trabajar para ellos, porque también ellos son hijos de Dios, nuestros hermanos y hermanas" (Beata Rani María Vattalil)

Compartir en:



La mañana del 25 de febrero de 1995, Sor Rani María Vattalil, religiosa de las hermanas Clarisas Franciscanas (Franciscan Clarist Congregation), mientras viajaba en el autobús que la llevaba de Udayanagar a Indore (India), fue asesinada por Samunder Singh, un sicario, con cincuenta y cuatro puñaladas.
 
Declarada por sus hermanas de Congregación “Mártir de los Marginados”, murió repitiendo muchas veces el Santo Nombre de Jesús. Su martirio deseado por aquellos que la odiaban debido a su acción caritativa y evangélica hacia los pobres –informan desde el portal de la Orden Franciscana-, es ahora solemnemente reconocida por la Iglesia que la proclama Beata. El rito, presidido por su Eminencia Cardenal Angelo Amato, Representante del Santo Padre, está agendado para el 4 de noviembre del 2017 en Indore (India).
 
Madre de los marginados
 
Sor Rani Maria nació en Kerala (India), el 29 de enero de 1954 en una familia católica de rito siro-malabárico. En 1972 ingresó en la Congregación “Franciscan Clarist Congregation”. Trabajó como misionera de la India septentrional, en el ámbito de diversas diócesis, en los poblados más recónditos. Prefirió a las personas que vivían oprimidas y marginadas. Su intención era mitigar los sufrimientos, consolar los corazones, traer la paz, formar las conciencias, promover la justicia, defender la verdad. Su espiritualidad franciscana, profundamente cristocéntrica, se expresaba con el lema: “Jesús a todos y todo a Jesús”.
 
En 1992 fue enviada a Udayanagar, en la diócesis de Indore. Aquí sor Rani María, promovió la creación de cooperativas de ahorro, para préstamos de dinero sin intereses, provocando con esto el odio de los usureros que por esa intervención de sor Rani María ya no podían seguir vejando a los pobres.

Sierva del Reino de Dios

Las amenazas de las que fue objeto no la intimidaron, sino que la hicieron más generosa en la donación de sí misma: «Tengo la fuerte convicción de haber sido elegida para los pobres y los oprimidos. Estoy feliz de trabajar para ellos, porque también ellos son hijos de Dios, nuestros hermanos y hermanas».
 
La hostilidad contra sor Rani y contra su manera de anunciar el Reino de Dios, se agudizó en los últimos momentos después que pudo sacar de la cárcel a algunos católicos que habían caído víctimas de una trampa. Sus enemigos decidieron por lo tanto librarse de ella y decretaron su muerte.
 
Miles de personas, incluso no católicas, se acercaron para rendirle homenaje durante el funeral que fue celebrado el 27 de febrero de 1995.

El martirio de sor Rani María tuvo como evangélico epílogo el perdón del asesino de parte de los familiares y de la Congregación de las Franciscanas Clarisas, como prolongación de las muchas obras de misericordia obradas en vida por la Sierva de Dios (pulse para leer la historia de perdón del sicario en Portaluz).
 
El Proceso Diocesano super martyrio se llevó a cabo en la diócesis de Indore en los años 2005 al 2007. El 23 de marzo del 2017, el Papa Francisco autorizó la promulgación del Decreto de reconocimiento del martirio.


 

Compartir en:

Portaluz te recomienda