A Jorge Cloro recién le ordenaron sacerdote el 2015 en Argentina y su testimonio de fidelidad a Cristo, en un medio hostil a la defensa de la vida y una pastoral de acompañamiento a los adictos -que resta clientes al negocio-, le ha costado ser amenazado de muerte.
Padre Jorge a quien con cariño sus feligreses apodan “Chicho” es miembro de la Fraternidad Misionera y delegado episcopal de la Pastoral de Adicciones y Drogodependencia en la Diócesis de Quilmes. El pasado sábado 26 de agosto -como parte del programa que el Episcopado Argentino impulsa a través de Caritas Argentina para la atención y prevención de adictos-, lideró una actividad de prevención en la Comunidad San Francisco de Asís, Parroquia Espíritu Santo del barrio IAPI de Bernal Oeste. Fue una efectiva intervención con juegos, deporte, música y escucha… parte del acompañamiento de calle habitual a jóvenes vulnerables que la Iglesia Católica y sus sacerdotes ofrecen en muchas ciudades del mundo.
Fidelidad a Cristo
Sin embargo el carisma de padre Jorge para sacar jóvenes de la droga y oponerse al aborto incomoda a los narcotraficantes. Así, este 29 de agosto dos desconocidos interceptaron en moto a un agente pastoral de la parroquia y enviaron el siguiente mensaje verbal al padre Jorge: “Gordo, que no se metan con la calle. Decíle al cura que solo haga misa”.
Luego, mientras el sacerdote conducía su automóvil, a la altura de la Rotonda de Pasco (Quilmes), se reventaron 3 neumáticos del coche y sólo la pericia de padre Jorge al volante evitó un accidente. Al bajarse del vehículo se percató que los neumáticos tenían cortes de navaja.
Anunciar la Buena Nueva a los pobres
La respuesta de “padre Chicho” no se hizo esperar desde redes sociales y en declaraciones a la prensa: “Quiero decir lo siguiente… no tengo miedo a morir por el proyecto de Jesús en absoluto… soy lamentablemente un cura pecador y no estoy a la altura de la santidad que se requiere en estos momentos. Pero tengo claro que nada ni nadie me va a asustar con ningún tipo de amenazas. Nuestros niños y jóvenes no son ‘negociables’ y si debo morir por ellos seré el hombre más feliz del mundo. Seguiremos con nuestras noches a favor de la vida Vamos por más!!!”, escribió en su muro de Facebook.
Medios de prensa en Argentina denuncian no es la primera vez que el padre Jorge Cloro recibe amenazas. “En meses anteriores, al realizar junto con un pastor evangélico de la zona y gente del barrio una marcha a favor de la vida y en contra del narcotráfico, tanto el pastor como el sacerdote recibieron mensajes de calumnias y de difamación”, informan varios medios.
Este sacerdote cuyo lema de ordenación es el pasaje evangélico de San Lucas: “Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres”, ha recibido el respaldo de su obispo monseñor Carlos José Tissera quien acudió este 31 de agosto hasta la Parroquia Espíritu Santo donde junto al sacerdote reafirmó públicamente ante la comunidad reunida y los medios de comunicación el compromiso de la Iglesia con la vida, la familia y la juventud.
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