Video: Mensaje de Navidad 2017 y Bendición Apostólica Urbi et Orbi de Papa Francisco

25 de diciembre de 2017

"La Navidad invita a recordar la señal del Niño" y a reconocerlo "en los rostros de los niños, especialmente de aquellos para los que como Jesús no hay sitio en la posada".

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"Que nuestros corazones no estén cerrados como las casas de Belén": fue la exhortación del Papa Francisco en su Mensaje de Navidad dirigido a la ciudad de Roma y al mundo recordando que “Jesús conoce bien el dolor de no ser acogido y la dificultad de no tener un lugar donde reclinar la cabeza”. Finalizado su mensaje por la fiesta de Navidad el Pontífice impartió la bendición Urbi et Orbi…




 
Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, Papa Francisco se dirigió a  los numerosos peregrinos reunidos en una soleada plaza de San Pedro recordando que los primeros que vieron la “humilde gloria del Salvador” después de María y José fueron “los pastores de Belén” y recalcó que ellos “no se escandalizaron de su pobreza” sino que ellos, como María, confiaron en la palabra de Dios y contemplaron su gloria con mirada sencilla”.
 
Con esta premisa y ante un mundo azotado por vientos de guerra y degradación humana, el Papa aseveró que “la Navidad invita a recordar la señal del Niño” y a reconocerlo “en los rostros de los niños, especialmente de aquellos para los que como Jesús no hay sitio en la posada”.
 
El pensamiento del Papa fue entonces a los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos.
 
“En este día de fiesta, invoquemos al Señor pidiendo la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa; recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional”
 
El Santo Padre pidió también para que el Señor sostenga "el esfuerzo de todos aquellos miembros de la Comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo”.

 

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