“La pandilla… pues hacía cosas de pandilla. Algunos cometían sus fechorías; había quienes se drogaban; otros éramos más tranquilos y sólo nos dedicábamos a tomar. La verdad es que me encantaba esa vida”, confidencia en parte de su testimonio.
Un tercio de los recién bautizados tiene entre 18-25 años y aumentan los bautizos de personas que no tienen ninguna raíz familiar cristiana.
“A veces pensaba que estaba interpretando un papel en una mala película o que estaba soñando, pero no era un sueño, era mi vida, una dura realidad de la que no había vuelta atrás (al menos eso me parecía entonces)”.
Era apenas una niña cuando su padre le dijo: “¿Y si te dijera que las brujas y hechiceros son reales?”. Fue un primer impacto brutal y pronto comprendería lo que implicaba ser parte de una familia devota de la Wicca.
El enérgico y cristiano mensaje de este emprendedor español, dirigido a quienes han sido víctimas de las sectas: "Si tú no eres capaz de perdonar, no podrás sanar tus heridas y no podrás hacer el ‘borrón y cuenta nueva’ en tu vida. Es el perdón lo que te libera".
Nunca había sentido el amor de Dios -"imposible de poner en palabras"- y esta experiencia dio un nuevo rumbo a la vida de Xavier.
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